De acuerdo al Plan Presupuestario 2021, el Gobierno estima obtener hasta 493.838 millones de euros en 2021, un incremento de 33.447 millones de euros, anclado en la mejora del 10,8% del PIB nominal y a la subida de impuestos con los que espera recaudar casi 7.000 millones adicionales.
El Ejecutivo explica que esto es posible gracias al efecto «rebote» sobre los ingresos al compararse con un año 2020 afectado por el confinamiento estricto, al menos durante un trimestre, y en segundo lugar por la adopción de un conjunto de medidas tributarias que generarán ingresos adicionales con su entrada en vigor.
La mayor parte de las mismas, explica el Gobierno, vendrán incorporadas en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado, pero otras medidas ya han sido aprobadas, como el Impuesto sobre Transacciones Financieras e Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, cuya tramitación parlamentaria ha finalizado.
CRECIMIENTO DE DOS DÍGITOS DE IVA, IRPF Y SOCIEDADES
Concretamente, el plan presupuestario contempla un crecimiento del 17,6% de los impuestos sobre los productos (IVA e Impuestos Especiales básicamente), pasando de una recaudación estimada de 105.755 millones de euros en 2020 a estimarse en 124.432 millones de euros para el próximo año.
Este aumento se explica, por un lado, por la dinámica evolución esperada del gasto en consumo final nacional privado y, por otro, por el efecto de las medidas tributarias, que supondrán un incremento de la recaudación del IVA y de los Impuestos Especiales.
El Gobierno espera, asimismo, un «importante repunte» de la recaudación de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, debido a la fuerte recuperación del mercado de la vivienda y por la recuperación en 2021 de aplazamientos y suspensiones de pago concedidos este año.
De su lado, los impuestos corrientes sobre la renta y la riqueza presentan también una positiva evolución con un crecimiento de un 10,35%, alcanzando los 137.512 millones de euros en 2021. Así, los impuestos sobre la renta de los hogares alcanzarán los 112.047 millones de euros, un 9,57% más, impulsados por el IRPF.
«Se estima una notable recuperación tanto de las retenciones de trabajo, sustentada en la evolución estimada de la remuneración de asalariados del cuadro macro de un 6,8%, como de capital mobiliario, pagos fraccionados y de la cuota diferencial neta (por mayores ingresos de contraído previo y cuota positiva ejercicio 2020, y menores devoluciones previstas)», subraya el plan presupuestario.
Igualmente, El Impuesto sobre Renta de Sociedades alcanzará los 25.465 millones de euros, un 13,91% más, lo que permitirá volver a niveles cercanos a los de 2019. Esta evolución se explica, por un lado, por el aumento de los beneficios empresariales en 2021 y, por otro lado, por la adopción de ciertas medidas.
AUMENTO DE LAS COTIZACIONES DEL 1,3%
Por el lado de las cotizaciones, para 2021, una vez finalizada la vigencia de muchas de las medidas adoptadas para combatir los efectos ocasionados por la Covid-19, se prevé que los ingresos por cotizaciones sociales se recuperen «significativamente», registrando un aumento del 1,37%, hasta alcanzar el 13% del PIB.
Por el lado del gasto, el Gobierno destaca que se registrará un descenso del peso en términos de PIB de prácticamente todas las partidas de gasto como resultado de la finalización en 2020 de muchas de las medidas adoptadas para combatir la emergencia sanitaria originada por la Covid-19.
MENOS GASTO DE PERSONAL
La remuneración de asalariados pasa del 12,9% del PIB en 2020 al 12% del PIB en 2021, debido a la finalización, por un lado, del II Acuerdo para la mejora del empleo público de marzo de 2018 vigente para el período 2018-2020 y, por otro, de la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado prevista para el mismo período.
Además, se prevé también un descenso del gasto en esta rúbrica ante la mejora de la situación sanitaria, que originará menores contrataciones de personal sanitario del Sistema Nacional de Salud y reducirá el coste de otras contrataciones en 2020 derivadas la Covid-19, fundamentalmente en el ámbito de las comunidades y entidades locales.
En la misma línea, en 2021 los consumos intermedios pasarán del 6,4% del PIB al el 6,1% del PIB, al reducirse las necesidades de gasto directamente originadas por la pandemia, mientras que las transferencias sociales pasarán del 24,2% del PIB en 2020 al 21,4% en 2021.
El gasto en prestaciones sociales descenderá un 2,50%, pasando de un 20,98% del PIB en 2020 a un 18,46% del PIB en 2021, por la finalización del impacto de medidas de carácter laboral adoptadas durante el estado de alarma, para mitigar los efectos más perjudiciales de la pandemia sobre el mercado de trabajo y los colectivos más vulnerables.
El aumento de las pensiones mantiene la tendencia de años anteriores, y es consecuencia del incremento en el número de pensionistas, del efecto sustitución al ser las pensiones nuevas superiores a las ya existentes, y de la revalorización de las pensiones con el IPC (+0,9%).
CAE EL GASTO EN DESEMPLEO
Por su parte, el gasto en desempleo pasará del 3,7% del PIB en 2020 al 1,5 % del PIB en 2021, mientras que los intereses ascenderán en 2021 al 2,18% del PIB, frente al 2,3% de 2020.
Para 2021 la inversión está prevista que aumente en todas las administraciones, si bien la recuperación del PIB en 2021, origina que esta rúbrica pase, a priori, del 2,5% del PIB en 2020 al 2,2% del PIB en 2021.
El Gobierno recortará la inversión en sanidad y educación en 2021