El Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) refleja que aunque la reactivación económica es palpable el desempleo sigue creciendo en la eurozona
El deterioro de la actividad económica en la eurozona se frenó sustancialmente en el mes de junio, gracias al levantamiento de las restricciones impuestas para contener la pandemia de Covid-19 en los meses anteriores, según confirmó el Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) que se situó en 48,5 puntos desde los 31,9 del mes anterior, aunque las empresas continuaron recortando empleo por la debilidad de la demanda y la incertidumbre, según la consultora IHS Markit.
En concreto, el dato de actividad del sector servicios de la zona euro mejoró en junio hasta los 48,3 puntos, frente a los 30,5 de mayo, mientras que el PMI manufacturero subió hasta los 39,4 enteros desde los 33,4 del mes anterior.
La recuperación de la actividad en el sector privado en el mes de junio supone la segunda mayor subida de toda la serie histórica, solo por detrás de la observada en mayo, cuando comenzaron a relajarse las medidas de confinamiento y a producirse las primeras reaperturas de negocios, lo que sugiere un fuerte crecimiento del PIB en los dos últimos meses del segundo trimestre tras el desplome sufrido en los meses de marzo y abril.
«El repunte muestra un cambio notablemente rápido en la difícil situación de la economía de la zona euro debido a la pandemia», destacó Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit, quien subrayó que el índice PMI ha aumentado hasta un nivel indicativo de una contracción del PIB «de solo un 0,2% trimestral, lo que sugiere fuertes incrementos mensuales del PIB tanto en mayo como en junio».
En el mes de junio, todas las economías analizadas registraron mejoras significativas de las lecturas de actividad, hasta alcanzar máximos de los cuatro últimos meses, con Francia a la cabeza, ya que fue el primer país en regresar al territorio expansivo, con un PMI compuesto de 51,7 puntos, por delante de España, que se situó cerca de la estabilización, con una lectura de 49,7 puntos, seguida de Italia, con 47,6 puntos, mientras que Alemania apareció algo más rezagada, con un PMI compuesto de 47 puntos.
No obstante, a pesar de la mejoría generalizada en los índices de actividad de los países del euro, las empresas continuaron reduciendo los niveles de personal en junio, extendiendo el período actual de contracción a cuatro meses y, a pesar de haber frenado el ritmo de destrucción de empleo, la tasa se mantuvo en un nivel históricamente fuerte. Los recortes de plantillas más intensos se observaron en Alemania, seguida de Italia y, a continuación, Irlanda.
«A pesar del vigoroso regreso al trabajo, seguimos siendo prudentes en cuanto a la fortaleza de cualquier recuperación más allá del repunte inmediato. Las empresas continuaron informando de una demanda subyacente débil en junio y muchas permanecieron reacias al riesgo, siendo reticentes a comprometerse a gastar y contratar personal debido a la persistente incertidumbre en cuanto a las perspectivas económicas», añadió Chris Williamson.
De este modo, si bien la confianza en el futuro ha mejorado, «se mantiene muy por debajo de los niveles observados a principios de año», subrayó el experto.
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