Bill Ackman es gerente del hedge fund Pershing Square que ha hecho una de las mejores «jugadas» financieras en medio de la pandemia de Covid-19
El inversionista Bill Ackman no solo no le teme al riesgo, sino es capaz de sacarle ventajas mientras el resto de los mortales entramos en pánico. El multimillonario gerente del hedge fund (fondo de cobertura) Pershing Square ha pescado en el río revuelto y convulso de los mercados a causa de la pandemia del coronavirus COVID-19 y se ha enriquecido más en medio del caos.
En febrero, Ackman, de 53 años, estaba tomando nota del efecto económico del coronavirus en Asia y otros mercados, mucho antes de que en Estados Unidos se comenzara a considerar un problema de devastadoras consecuencias.
Inicialmente consideró vender todas las participaciones en el grupo de inversión que fundó hace casi dos décadas. Pero lo pensó mejor e hizo exactamente lo contrario: arriesgó 27 millones de dólares para comprar coberturas de protección crediticia, asegurando la cartera Pershing Square contra las fuertes pérdidas del mercado que supo prever.
Esas llamadas coberturas o hedges las aplicó a índices globales de bonos de alto rendimiento y grado de inversión, que se vuelve más valioso a medida que aumenta la probabilidad de impagos corporativos.
La maniobra fue tan efectiva que le generó nada más y nada menos que 2.600 millones de dólares en menos de un mes, algo así como un 10.000% de su inversión, ahora considerada una de las mejores apuestas bursátiles de los últimos años y para el ex banquero de inversiones William Cohan quizás «el mejor movimiento de todos los tiempos».
Aguantar durante la tormenta
Para lograrlo, Ackman tuvo nervios de acero como para presenciar la volatilidad de sus activos. El 13 de marzo, por ejemplo, el valor de los contratos de Pershing Square cayó en 800 millones de dólares, dijo una persona familiarizada con la firma, cifra que había llegado a representar aproximadamente el 40% de los activos de la empresa en su apogeo, de acuerdo con Financial Times (FT).
El 23 de marzo cobró sus ganancias de protección crediticia.
Luego las utilizó para comprar acciones en «compañías que amamos a precios de ganga», según les escribió a sus accionistas. Duplicó su cartera con acciones de compañías que habían sido afectadas por la volatilidad bursátil pero con modelos de negocios que Ackman considera que prosperarán a largo plazo.
Entre estas se encuentran grupo hotelero Hilton Worldwide Holdings (HLT) , el Berkshire Hathaway (BRK-A | BRK-B) de Warren Buffett y el grupo inmobiliario Howard Hughes Corporation (HHC). Pershing Square también volvió a comprar Starbucks (SBUX), que había vendido a casi el doble del precio a principios de este año, apunta FT.
Críticas por su alarmismo
La espectacular jugada no ha estado exenta de críticas a Ackman, en particular luego de que concediera una entrevista alarmista a CNBC en marzo diciendo que había evacuado a su familia y colegas de la ciudad de Nueva York y que esperaba que el virus matara a cerca de un millón de estadounidenses. Y en Twitter instó al presidente Trump a cerrar el país por 30 días -algo que por cierto terminó ocurriendo-
Muchos alegaron que el astuto inversionista de cabello plateado pretendía provocar un mayor desplome de los mercados para su beneficio. En todo caso, no ha violado las reglas del juego porque su táctica de adquirir protección crediticia la puso en práctica mucho antes.
Hijo del jefe de una de las principales firmas de financiamiento de bienes raíces de Nueva York, Ackman estudió historia y administración de negocios en Harvard.
En 2002, Bill Ackman creó su primer fondo de cobertura, Gotham Partners con un compañero graduado de Harvard, David Berkowitz, pero se vio obligado a cerrarlo cuando una investigación de la Comisión de Valores (SEC) hundió su reputación, aunque no demostró irregularidades. Luego fundó Pershing Square.
Amante del lujo, divide su tiempo entre un penthouse de dos pisos y 13 habitaciones de $ 22 millones en el Upper West Side, donde ofrece fiestas frecuentes, y un complejo de tres casas en los Hamptons. Tiene cuatro hijos, la última nacida el año pasado de su segundo matrimonio con la prestigiosa diseñadora y científica israelí Neri Oxman.