Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) han considerado que las medidas tomadas hasta ahora son suficientes para frenar la crisis económica
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) calculan que todas las medidas puestas en marcha hasta ahora para responder al impacto del brote de coronavirus equivalen al 1 por ciento del PIB del bloque en estímulos fiscales y al 10 por ciento en garantías públicas para inyectar liquidez a las empresas en dificultades, pero no han anunciado ninguna nueva actuación aunque se comprometen a adoptar más si fuera necesario.
Tras cinco horas de reunión por videoconferenecia, los socios comunitarios han acordado una declaración en remarcan que «es necesaria una respuesta inmediata, ambiciosa y coordinada» y por eso harán uso de «todos los instrumentos necesarios para limitar las consecuencias económicas» de la enfermedad».
«En consecuencia hemos reunido un primer conjunto de medidas nacionales y europeas al mismo tiempo que hemos establecido un marco para acciones adicionales para responder a los acontecimientos y para apoyar la recuperación económica. Las estimaciones preliminares de la Comisión Europea muestran que el estímulo fiscal a la economía será muy considerable», apunta el texto.
Hasta ahora, continúa el documento, las medidas fiscales anunciadas equivalen a un 1 por ciento del PIB para 2020 «además del impacto de los estabilizadores automáticos, que deberían funcionar totalmente». Además, el Eurogrupo también constata que las capitales se han comprometido a dar líneas de liquidez a empresas por valor del 10 por ciento del PIB en forma de avales públicos y aplazamientos en el pago de impuestos. «Estas cifras podrían ser mucho mayores en adelante», apuntan.
De esta forma, los responsables de Finanzas de los Diecinueve han establecido un marco de actuación a nivel nacional basado en tres pilares: aumento del gasto público para reforzar los sistemas sanitarios nacionales, inyección de liquidez para las empresas con problemas (especialmente pymes) y ayudas a los trabajadores afectados por despidos o reducciones salariales.
A nivel europeo, han celebrado el hecho de que la Comisión Europea vaya a toda la flexibilidad contemplada en las reglas presupuestarias y en las normas sobre ayudas de Estado. Además, celebran la iniciativa de Bruselas para movilizar 37.000 millones de euros procedentes del presupuesto comunitario.
También aplauden el plan para movilizar 8.000 millones en préstamos a empresas través del BEI y apoya los esfuerzos de este banco y la Comisión para incrementar esta cifra hasta los 20.000 millones. Del mismo modo, agradecen que el BEI quiera inyectar otros 10.000 millones a pymes de su capital y acelerar el préstamo de otros 10.000 millones respaldados por el presupuesto de la UE.
El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, ha explicado en una rueda de prensa posterior a la reunión que los ministros han pedido al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que explore cómo puede ayudar. El director gerente de esta institución, Kalus Regling, ha señalado que el MEDE tiene una capacidad de préstamo disponible de 410.000 millones de euros.
En la misma rueda de prensa, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha defendido que la declaración adoptada por el Eurogrupo tiene el «tono correcto» y contempla «las decisiones correctas que se supone se deben adoptar ahora».