Ante la cancelación del Mobile World Congress y el 4 Years From Now, los organizadores, el Ayuntamiento y la Generalitat llaman al Barcelona Tech Spirit
El ecosistema emprendedor de Barcelona se negaba a aceptar que todos los recursos destinados al Mobile World Congress y 4 Years From Now cayeran en saco roto, por lo que se iba a producir una reunión entre la Junta Directiva de Barcelona Tech City y las autoridades de la ciudad y de la Generalitat.
De la reunión ha nacido un evento para emprendedores y ‘startups’ celebrado los días 24, 25 y 26, los días en los que se debía celebrar el Mobile World Congress.
El nombre de las jornadas será ‘Barcelona Tech Spirit’, y desde el comunicado remitido por Barcelona Tech City se plantean como encuentros de networking entre emprendedores y fondos de inversión que ya tuvieran previsto acudir a la ciudad en los días de Mobile World Congress. De esta forma, el ecosistema de startups puede reducir las pérdidas que habría sufrido con la cancelación de todos los eventos previstos para esos días.
Miguel Vicente, presidente de Barcelona Tech City, ha explicado que «se celebrarán unas jornadas que se llamarán Barcelona Tech Spirit que aglutinarán los eventos que se suelen hacer ligados al Mobile entre emprendedores».
Esperan reunir a decenas de ‘startups’ y cuentan ya con el respaldo de emblemas como Glovo, planes B a contrarreloj y de manera espontánea que para la alcaldesa Colau demuestran la capacidad de Barcelona de reponerse a los contratiempos. «Barcelona tiene que tener orgullo y amor propio, no dependemos de un ‘Bienvenido Mr. Marshall’, no dependemos de un único congreso», ha asegurado.
También se ha diseñado la Opportunity Week, enfocada a aliviar las pérdidas y cancelaciones en la cultura, los hoteles y los restaurantes. «Es como el mes de agosto en el paseo de Gracia en Barcelona y hemos perdido un 30-40%, iba a contratar a gente y no puedo hacerlo y voy a tener que despedir a gente contratada», cuenta un empresario.
Se hace de la necesidad virtud, en un vivero hay agotado en hora y media las 5.000 plantas que tenían que decorar el Mobile vendiéndolas a precio de coste.
Pese a la cascada de anulaciones, sobreviven actividades paralelas al Mobile