El presidente de Brasil ha sido acusado por la Policía por recibir sobornos de la constructora Odebrecht.
La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, ha solicitado al Tribunal Supremo que paralice las investigaciones sobre el presidente, Michel Temer, acusado por la Policía de recibir sobornos del gigante de la construcción Odebrecht, implicado en escándalos de corrupción en varios países de la región.
La Policía advertía de un posible trato de favor a Odebrecht entre 2013 y 2015 y aludía como prueba a la supuesta entrega de 10 millones de reales (más de 2 millones de euros) al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer en 2014, año en el que el actual jefe de Estado ocupaba la Vicepresidencia de Brasil.
La investigación, que toma como base el testimonio de un antiguo directivo de la constructora, Cláudio Melo Filho, salpica también al ministro de Minas y Energía, Wellington Moreira Franco, y al jefe de Gabinete de Temer, Eliseu Padilha.
La Fiscalía brasileña ya ha puesto en duda varias veces actuaciones de Temer, pero en este caso Dodge ha solicitado al Supremo que paralice las pesquisas hasta que concluya el mandato, ya que el presidente tiene inmunidad para enfrentarse a supuestos delitos cometidos antes de asumir el poder, según una nota recogida por la Agencia Brasil.