La nación latinoamericana ha recibido el premio Nexonum, tras haber sido nominada durante dos años consecutivos al galardón del International Bank Note Society.
El dinero ha sido históricamente un símbolo de poder donde el diseño ha tenido una importancia clave. El rostro de aquellas personas que habían tenido un papel fundamental en la historia de su país solía aparecer estampado en los billetes y monedas de este mismo. Un ejemplo de ello es Simón Bolívar, protagonista de los billetes con mayor valor económico del bolívar venezolano.
Sin embargo, hoy en día este diseño suele estar más enfocado en los aspectos culturales que identifican a cada país. De este modo, en cada uno de los billetes de España se plasma un estilo arquitectónico distinto. En otros lugares, como Nicaragua, la presencia de las especies animales autóctonas en sus billetes es imprescindible.
Lo cierto es que el dinero es un mero instrumento de intercambio, pero la calidad del material con la que esté fabricado y su belleza han hecho que millones de coleccionistas hayan dejado de lado los soldaditos de plomo para recolectar dinero sin ánimo de lucro.
Este año el billete de 500 pesos argentino recibía el premio Nexonum, que lo calificaba como el más bonito del mundo, algo que era de esperar ya que en 2015 y 2016 ya había sido nombrado el más bonito de Iberoamérica por la International Bank Note Society (IBNS).
El diseño de este billete busca resaltar las riquezas naturales del país austral con la imagen de un yaguareté, animal típico de la nación, y diferentes dibujos con motivos florales.
