Atlantia, propietario mayoritario de Autostrade, ha sido la empresa encargada de construir la autopista A10.
Las acciones del grupo italiano de concesiones Atlantia, propietario del 88,06 por ciento de Autostrade, empresa concesionaria de la autopista A10 y del puente que se vino abajo este martes en Génova causando 38 muertos, han comenzado la sesión en la Bolsa de Milán con una caída superior al 20 por ciento, después de haber permanecido inhibidas durante casi una hora al no lograr ajustarse un primer precio por la volatilidad que afectaba al valor ante los comentarios del Gobierno acerca de la posibilidad de que su filial vea revocada la concesión.
A los pocos minutos del comienzo de la negociación de sus acciones en el parqué milanés, Atlantia llegaba a perder un 24,3 por ciento cotizando en 17,82 euros. De este modo, desde el pasado martes las acciones de la concesionaria controlada por la familia Benetton se dejan un 28 por ciento, después de que la Bolsa de Milán permaneciese ayer cerrada.
El ministro de Transportes italiano, Danilo Toninelli, reclamó este miércoles la dimisión de la cúpula directiva de Autostrade per l’Italia y planteó la posibilidad de retirarle la concesión de la autopista A10.
«Lo primero de todo los directivos de Autostrade per l’Italia deben dimitir«, afirmó Toninelli en un mensaje publicado en su perfil de Facebook, tras expresar su «rabia porque en un país civilizado no se puede morir por un puente que se derrumba».
El también viceprimer ministro y líder del M5S, Luigi di Maio, ha defendido que el derrumbe «se podía evitar» puesto que «no se realizó el mantenimiento». «Los responsables tienen nombre y apellido y son Autostrade per l’Italia«, indicó Di Maio, añadiendo que si esta no realizó el mantenimiento «hay que retirar las concesiones y pagar multas».
La postura de la empresa
En una nota publicada antes de la apertura del mercado, Atlantia ha señalado que el anuncio sobre el procedimiento para la rescisión de la concesión de Autostrade fue comunicado públicamente sin que la empresa haya recibido una notificación de incumplimiento específica y sin ninguna verificación de las causas materiales del accidente.
En este sentido, la compañía ha recordado que, en caso de producirse la terminación anticipada o la revocación de la concesión, de acuerdo con las reglas y procedimientos previstos en dicho contrato de concesión, «se debe pagar al concesionario una indemnización igual al valor residual de la concesión».
Asimismo, la empresa ha advertido de que «la modalidad de dicho anuncio puede tener repercusiones en los accionistas y bonistas de Atlantia», por lo que ha subrayado que sigue apoyando a Autostrade en su interlocución con el Gobierno en un momento tan sensible con el objetivo de proteger los intereses de sus accionistas y bonistas mediante una información correcta y oportuna al mercado.