Los billetes de euro son muy duraderos porque están hechos de papel 100% algodón. Sin embargo, con el tiempo se desgastan. El Banco de España se encarga de mantener la calidad de los billetes. Si alguien tiene un billete desgastado, sucio o roto, puede llevarlo a una sucursal del Banco de España o a un banco para cambiarlo por uno nuevo.
En general, se puede cambiar un billete si se presenta más de la mitad del billete original o si se puede probar que la parte que falta ha sido destruida. Los billetes manchados, sucios, escritos o rotos, después de ser verificados, pueden cambiarse por billetes nuevos del mismo valor o depositarse en la cuenta bancaria del solicitante, según explica el Banco de España.
Además de los billetes desgastados, sucios o rotos, también se pueden canjear los que tengan un «defecto de fabricación» o estén «contaminados de forma que representen un riesgo para la salud o la seguridad».
¿Qué billetes no se pueden cambiar?
Sin embargo, no todos los billetes pueden ser canjeados. El Banco de España no cambiará ciertos billetes, por lo que es importante no aceptarlos.
En primer lugar, no se canjean los billetes que hayan sido «deteriorados intencionadamente», es decir, aquellos que tengan «estampaciones o inscripciones». Estos billetes no solo no se cambian, sino que además serán retenidos por el Banco de España para evitar que vuelvan a circular.
Sin embargo, sí se canjearán si hay suficientes pruebas de que la persona que solicita el canje actúa de buena fe, o si puede demostrar que actúa de buena fe.
¿Qué billetes no se deben aceptar?
Especial atención se debe prestar a los billetes que estén «manchados con tinta o impregnados de una sustancia adhesiva», ya que esto puede indicar que han sido afectados por un dispositivo antirrobo.