Cuatro sindicatos médicos han descartado este miércoles convocar una huelga nacional de momento, aunque han reclamado al Ministerio de Sanidad y los Gobiernos autonómicos que mejoren las condiciones laborales de la profesión.
En una rueda de prensa conjunta, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), el Sindicato Médico Andaluz (SMA), Metges de Catalunya (MC) y el Sindicato Médico de Euskadi (SME) han apoyado las protestas de los colegas de Atención Primaria, con huelgas en Cantabria y la Comunidad de Madrid, y han avisado de que la situación es un «polvorín» que puede estallar en cualquier momento. En Navarra, Aragón o la Comunidad Valenciana
El presidente de CESM, Tomás Toranzo, ha explicado que actualmente están inmersos en la negociación para lograr un estatuto independiente para el sector, algo que de momento el departamento dirigido por Carolina Darias ha «obviado», durante las negociaciones para modificar el estatuto marco que regula las condiciones laborales del personal del Sistema Nacional de Salud (SNS).
«No vamos a empezar estas negociaciones con movilizaciones», ha respondido Toranzo al ser preguntado si se planteaban convocar una huelga nacional, puesto que las protestas se han escuchado en todo el país, con reivindicaciones desde Navarra, Aragón o la Comunidad Valenciana. «Hay un caldo de cultivo y un malestar que no sería de extrañar que las movilizaciones que estamos viendo en algunas comunidades se extienda a otras».
Así, desde CESM, han reconocido que «no es el momento» para presionar a Sanidad con paros, si bien no dudarán en hacerlo «si hiciera falta».
Actuar, protestar o dejar morir al sistema sanitario
Para el secretario general de Metges de Catalunya, Xavier Leonart, la actual «encrucijada» solo tiene tres salidas. La primera opción es que la administración finalmente «recapacitara, diera un golpe de timón y atendiera a las reivindicaciones de los que están día a día en la cabecera del enfermo». Por el contrario, augura «conflictividad», con protestas unidas o por territorios de los médicos de todo el país. A su modo de ver, la última opción sería la «peor» de todas, esto es, «si no pasa nada, este SNS muere por falta de profesionales», ha zanjado Leonart, que ha avisado antes de que la situación «es crítica».
“La solución no pasa por más plazas de medicina, sino por mejorar las condiciones laborales, económicas y sociales de los profesionales”, ha afirmado Leonart, que pide aumentar los presupuestos y la planificación.
Los sindicatos médicos llevan años clamando por un estatuto independiente, el A+, que regule cuestiones como la jornada laboral complementaria, las guardias, el sistema de elección, la homologación de las condiciones o la jubilación flexible y voluntaria hasta los 70 años o incluso 72, como ocurre en la carrera judicial.
Médicos que emigran, mientras plazas MIR quedan desiertas
Los cuatro sindicatos han defendido que los problemas en las plantillas de las autonomías no tiene que ver con una falta de plazas en los grados de Medicina, sino con las condiciones necesarias para atraer y retener a las nuevas generaciones.
La secretaria general del SME, Mabel Arciniega, ha recordado que en 15 años, el número de graduados se ha disparado un 167 %, pero en la pasada convocatoria MIR, más de 3.700 candidatos se quedaron fuera y, además, 218 plazas quedaron desiertas, casi todas de medicina de familia.
Asimismo, solo el año pasado se marcharon 3.790 profesionales, por lo que el remedio no es ni mucho menos crear más plazas en las universidades, sino adecuarlas a las necesidades del sistema. «Nos estamos convirtiendo en una fábrica de médicos que al final se acaban yendo a Europa», ha censurado.
«Esto no es una guerra contra nadie, solo que necesitamos un cierto estímulo, y la única forma de que haya más estudiantes que quieran optar por la carrera y quedarse es tener un puesto incentivador en el SNS», ha subrayado Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico de Andalucia.