Los amantes del café ya lo habrán notado: este producto ha visto incrementado su precio en los últimos meses. Los granos de esta materia prima son más caros. Los precios de la del tipo arábica, por ejemplo, están a punto de alcanzar los máximos de la última década. Además, baja la producción de esta materia prima y, sin embargo, sube la demanda en todo el mundo.
El incremento en su precio se debe, además de a la sequía, a las últimas heladas en Brasil, el mayor productor del mundo. Además, España es uno de los diez países más cafeteros. Carlos Mera, director de investigación de mercados agrícolas en Rabobank, explica que el precio del café lleva aumentando varios meses. «En comparación con el precio de 2020, con su nivel más bajo, el precio del café se duplicó», afirma el experto en ‘La Hora de la 1’.
Opiniones para todos los gustos
Las cafeterías han tenido que afrontar el incremento en los costes. «Nosotros no hemos subido nada, un café pequeño cuesta 2.20 euros«, explica José Manuel Sieira, dueño de una cafetería. En las cafeterías especializadas en este producto, el precio suele ser más caro al ofertarlo de alta calidad: «Este tipo de café ronda los tres euros, así que yo me imagino que ha disminuido el consumo», relata Octavio Richi, barista en Boconó Café.
En el otro lado, los consumidores lo tienen claro. No quieren pagar mucho más por tomarse un buen café. Aunque hay opiniones para todos los gustos: «Como máximo un euro y medio o uno con ochenta céntimos», relata un ciudadano. «Yo pagaría lo que sea porque mis dos cafés cada mañana«, afirma otra.
La organización internacional del café considera que este año seguirá subiendo el consumo hasta en un 3,3 %.
«El país más caro donde tomar una taza de café es Corea del Sur»
Julián Salcedo, economista, asegura que es muy probable que el café alcance los dos euros: «La relación que existe entre el precio de consumir una taza de café en un establecimiento y el que encontramos en el mercado mayorista de café no guarda ninguna relación. El café, que se comercializa en libras, está a un precio relativamente estable desde 2013, prácticamente hace diez años, en torno a cuatro dólares el kilo. Se habla que puede pasar de costar dos dólares la libra a tres dólares la libra», relata.
«Se sorprenderían de saber que el país más caro donde tomar una taza de café es Corea del Sur. Nadie lo diría, pero allí cuesta de media siete dólares y en Estados Unidos tres dólares y medio y en Suiza en torno a seis dólares. No guarda ninguna relación la subida de una taza de café en un establecimiento con el mercado de café propiamente dicho», relata Salcedo.
Hay cuatro variedades conocidas de café en el mundo, solamente dos, la arábica y la robusta, tienen mayor mercado: «Se está mezclando ambas calidades de café no para empeorar la calidad, sino para mejorar el coste de adquisición, de producción», concluye el experto.