CC.OO. y UGT se han movilizado este miércoles ante las sedes de las patronales de las principales ciudades españolas para exigir a CEOE y Cepyme que los convenios colectivos garanticen el poder adquisitivo de los salarios y la inclusión de las cláusulas de garantía salarial. Ambos sindicatos han augurado un otoño de «grandes movilizaciones» si no se desbloquea la situación.
Las movilizaciones se han dado en el marco de su campaña ‘Salario o conflicto’, y en varias ciudades españolas como Madrid, donde ha tenido lugar ante la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM).
De esta forma, los sindicatos vuelven a salir a las calles para pedir a la patronal una subida salarial, después de que ambas partes dieran por cerradas sin acuerdo las negociaciones para el ‘V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC)’, a comienzos de mayo.
Piden una revalorización salarial del 3,5% para 2022
CC.OO. y UGT acordaron trasladar a las mesas de negociación de los convenios colectivos las mismas demandas que exigieron en el frustrado AENC. Así, los sindicatos piden una revalorización salarial del 3,5% para este año, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024, acompañadas de una cláusula de revisión salarial.
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, han estado presentes en la movilización de Madrid como continuación de la campaña ‘Salario o Conflicto’, iniciada el pasado 9 de junio, cuando ambos sindicatos concentraron en la capital a unos 1.500 negociadores sindicales de convenios. También han acudido a la concentración de Madrid las secretarias generales de CC.OO. y UGT en Madrid, Paloma López y Marina Prieto.
La convocatoria se ha trasladado a las principales ciudades de Galicia, Asturias, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León, Aragón, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Ambos sindicatos auguran un otoño de movilizaciones por los salarios
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha augurado un incremento de la conflictividad social después del verano si la patronal CEOE se mantiene en la «cerrazón» de no querer pactar un acuerdo salarial que permita garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores. Asimismo, Álvarez ha advertido de que se avecina un otoño «presidido por las grandes movilizaciones» de trabajadores para acabar con el bloqueo de la negociación.
«Que la patronal no se equivoque (…) las organizaciones sindicales tenemos que movilizar a los trabajadores que están con los convenios bloqueados para que se llenen las calles, para que las fábricas y los centros de trabajo paren y consigamos romper esta barrera que nos impide poder mantener los salarios», ha afirmado el líder de UGT durante la concentración.
«No vamos a entrar a un acuerdo de devaluación salarial (…) La disyuntiva es si la pugna por los salarios se hace en clave de conflictividad creciente o en clave de normalización de la negociación colectiva», ha señalado Sordo durante la concentración convocada por CC.OO. y UGT ante la sede de CEOE.
Según Sordo, esta movilización responde a la estrategia sindical de «tensionamiento de la negociación colectiva», a la vista de que la conflictividad está sirviendo para cerrar acuerdos salariales «importantes» como los del metal en Cantabria o A Coruña, donde después de varios días de huelga se han logrado incrementos por encima del 4% con cláusulas de garantía salarial.
Si esto es «perfectamente posible» en sectores que exportan y compiten en el exterior, «por qué que no es posible llegar a una gran acuerdo salarial en España que garantice el poder de compra de los salarios y permita pacificar la negociación colectiva», se ha preguntado Sordo.
«Somos conscientes de la coyuntura y del escenario económico al que apunta el otoño», ha dicho el líder de CC.OO., que ha emplazado a la corresponsabilidad de las organizaciones empresariales, aunque teniendo claro que se llegará «indiscutiblemente» a la huelga cuando sea necesario.
Subida salarial ante la elevada inflación
CC.OO. y UGT han reivindicado desde comienzos de año una subida salarial ante la escalada de la inflación, que en el dato adelantado de junio se disparó al 10,2%, con la subyacente en el 5,5%, su valor más alto desde 1993.
Los sindicatos y la patronal trataron de alcanzar un ‘V AENC’, pero a principios de mayo dieron por cerradas las conversaciones ante la «diferencia insalvable» con la cláusula de revisión salarial. Para CC.OO. y UGT, la cláusula era una condición imprescindible, pero la CEOE mantuvo su rechazo.
A pesar de no haber llegado a un acuerdo, los agentes sociales han manifestado después su intención de volver a sentarse a negociar, pero siguen insistiendo en la necesidad de incluir una cláusula de revisión salarial, algo a lo que, por ahora, la CEOE se sigue oponiendo. «La patronal debería hacer un gesto de responsabilidad porque si no, el conflicto va a continuar. Nosotros no vamos a firmar los convenios a la baja porque no hay razones», denunció este martes el líder de UGT, Pepe Álvarez.
Entonces, Álvarez advirtió de que los trabajadores tienen muchas dificultades para llegar a fin de mes porque la inflación no ha tenido su traslado a los salarios y ha pedido que estos suban de manera «generalizada» porque «se puede hacer» y porque ayudaría a que los problemas económicos fueran menos.
También explicó que el «escollo» para llegar a un acuerdo con CEOE en materia salarial sigue siendo el mismo: la inclusión de una cláusula de revisión que garantice el poder adquisitivo de los trabajadores.
El dirigente sindical también ha advertido a la CEOE que, o desbloquea los convenios, sobre todo los que afectan a los trabajadores con salarios más bajos, o los sindicatos pedirán al Gobierno que suba ahora el salario mínimo interprofesional (SMI) dado que la situación actual «es imposible de mantener para quienes ganan en torno a 1.000 euros».
«No habrá pacto de rentas sin medidas fiscales del Gobierno»
CC.OO. comparte la necesidad de un gran acuerdo social para repartir el impacto de la subida de los precios, y Sordo ha asegurado que el Gobierno no puede pretender que sea solo un acuerdo salarial «y menos que suponga una caída de los salarios». «El Gobierno tiene que especificarnos qué pone encima de la mesa (…) es imposible un pacto de rentas sin medidas fiscales ofensivas y valientes», ha afirmado horas antes de la reunión a la que les ha emplazado el Ejecutivo para tratar de impulsar el pacto de rentas.
A su juicio, hay que tocar el impuesto de sociedades, no solo crear un impuesto para las grandes energéticas, porque hay muchas empresas que están repercutiendo todo el coste en los precios de consumo para no disminuir su margen, en tanto que otras muchas llevan años acumulando «miles de millones de excedentes». A ello ha sumado que la banca «se va a forrar» con la subida de los tipos de interés y que eso también son «beneficios llovidos del cielo».
«Tocando los impuestos que paga el capital se puede facilitar un acuerdo de rentas que proteja a quien peor lo está pasando y que implemente medidas que sirvan de verdad para contener lo precios», ha subrayado.