La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se disparó en marzo hasta el 8,5%, seis décimas por encima de la de febrero, según ha informado este martes la Oficina de Estadísticas Laborales. Se trata de la subida más alta en 40 años, desde enero de 1982.
La guerra en Ucrania ha impulsado esta escalada en los precios, pues en otras economías como en Alemania o Portugal este índice ha crecido hasta niveles no vistos en tres décadas. En concreto, en Alemania alcanzó el 7,3%, el nivel más alto registrado desde la reunificación alemana en 1990. En Portugal, por su parte, se situó en el 5,3% en marzo, 11 décimas más que en febrero y el valor más elevado desde junio de 1994.
Energía, alimentos y vivienda: los tres ejes de la inflación
Este incremento viene impulsado sobre todo por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda. La subida mensual de los precios de consumo de febrero a marzo fue del 1,2%.
Los precios de la energía, que incluyen gasolina, crudo, electricidad y gas natural, subieron en los últimos doce meses un 32%, empujados por el encarecimiento del crudo, del 70,1%, mientras que la gasolina subió un 48%. En cuanto a la subida mensual, los precios de consumo energético subieron en marzo un 11% con respecto a los de febrero, según esta estadística.
Por otra parte, el precio de los alimentos subió un 8,8% en un año, especialmente los relativos a compras en el supermercado, que aumentaron un 10%, mientras que los productos de comida en restaurantes se incrementaron en un 6,9%.
Si se excluyen alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente fue del 6,5 % en tasa interanual. El precio de la vivienda, uno de los que más peso tiene en el cálculo de la inflación subyacente, subió un 5 % en un año, y su incremento mensual fue del 0,5 %.
El Gobierno de Estados Unidos ya alertó este lunes de que el dato de inflación iba a ser «extraordinariamente elevado» y culpó de ello fundamentalmente a la invasión rusa de Ucrania.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se refirió en todo momento a la alta inflación como «la subida de precios de Putin», en referencia al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y a la invasión de Ucrania que su país empezó el pasado 24 de febrero. Los precios, no obstante, ya estaban disparados en Estados Unidos antes de que Rusia iniciase la invasión de Ucrania.
Alemania alcanza el 7,3% de inflación
La inflación interanual en Alemania alcanzó en el mes de marzo el 7,3%, el nivel más alto registrado desde la reunificación alemana en 1990, informó este martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
En la antigua República Federal de Alemania (RFA) la última vez que se había registrado un nivel similar de inflación había sido en 1981 como consecuencia del alza de los precios de petróleo por la guerra entre Irán e Irak.
En comparación con febrero, los precios subieron en marzo un 2,5%. Las causas del fuerte repunte de la inflación están relacionadas en buena parte con la guerra en Ucrania, con la pandemia y con problemas en las cadenas de suministro.
«Además de la pandemia, la guerra en Ucrania impulsa el encarecimiento en Alemania, en especial en los carburantes, el combustible para calefacción, el gas y los alimentos», dijo el presidente de Destatis, Georg Thiel. Así, los precios de la energía estuvieron en marzo un 39,5% por encima de los del mismo mes en 2021.
En los alimentos, hubo un repunte en el precio del aceite y las grasas para cocinar, en un 17,2%, y un 14,8% en las verduras. En total, los precios de los alimentos tuvieron un repunte del 6,2%.
Sin el efecto del repunte de los precios de la energía, según Destatis, la inflación interanual se hubiera situado en el 3,6%. Sin considerar la energía y los alimentos, el índice de inflación subyacente sería del 3,4%.
Los precios en Portugal suben un 5,4%, la mayor cifra en 28 años
El IPC en Portugal se situó en el 5,3% en marzo respecto al mismo mes del pasado año, 11 décimas más que en febrero y «el valor más elevado desde junio de 1994», según ha informado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso.
El indicador de inflación subyacente registró una variación homóloga del 3,8%, seis décimas inferior al de febrero, que fue del 3,2% y «el valor más elevado registrado desde febrero de 2003», según ha añadido el INE luso.
La tasa de variación homóloga del índice relativo a los productos energéticos se situó en el 19,8% en marzo, frente al 15% de febrero, el «valor más elevado desde febrero de 1991», mientras que el índice referente a productos alimentarios no transformados representó una variación de 5,8% respecto a 2021, cuando alcanzó un 3,7% en febrero.
La variación mensual del IPC fue del 2,5% (frente al 0,4% de febrero y el 1,4% en marzo, ambos de 2021), mientras que la variación media de los últimos doce meses fue del 2,2%, frene tal 1,8 % en febrero.
Ante el avance de la inflación, el Ejecutivo luso ha anunciado un paquete de ayudas a familias y empresas para hacer frente al encarecimiento de la energía y la alimentación, que incluye medidas como rebajas fiscales para los combustibles, una prestación para los más vulnerables y apoyos a la producción.
El primer ministro luso, António Costa, anunció a principios de abril ante el Parlamento las principales medidas de un paquete destinado a combatir los efectos de la guerra de Ucrania, que se basa en cuatro ejes: contener los precios de la energía, proteger a las familias vulnerables, apoyar a las empresas y acelerar la transición energética.
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