La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha rectificado y descarta ahora pedir a la Unión Europea (UE) que limite a 180 euros/MWh el precio de la luz.
Esto supone un giro con respecto a la semana pasada, cuando Ribera aseguró que propondría, junto con Portugal, pedir a la UE poner este tope a la electricidad.
Así, el próximo plan del Ministerio es llevar al Consejo Europeo otras propuestas para tratar de desacoplar el precio de la electricidad del precio del gas. La medida que tiene más opciones es que sea el propio sistema eléctrico quien pague la diferencia con el gas. Esto se establecería con un prorrateo horario y el precio resultante sería más bajo de lo habitual porque se dejaría de gratificar a las centrales eléctricas.
La semana pasada, Ribera indicó que era una de las propuestas que se estaban barajando y explicó en qué consistiría. Sin embargo, desde el Ministerio descartan esta acción y aseguran que «no es la medida en la que venimos trabajando intensamente desde hace días». Aseguran, por tanto, que están desarrollando otras medidas, que son las que pretenden llevar al Consejo Europeo.
Esto supone un cambio de rumbo con respecto a la semana pasada, cuando España y Portugal aseguraron que iban a proponer a la UE poder limitar el precio de la electricidad a 180 euros/MWh. Entonces, Ribera y el ministro portugués de Medioambiente y Acción Climática, João Matos Fernandes, avanzaron que propondrían ese tope de 180 euros MW/h en el mercado diario mayorista para evitar el efecto del encarecimiento de la electricidad sobre empresas y familias.
Además, este límite era una referencia que existía en la regulación española y portuguesa hasta que en 2019 una directiva europea prohibió mantener topes a las ofertas de las empresas eléctricas en el mercado mayorista.
Entonces, Ribera aseguró que optaba por una solución europea en vez de una respuesta a nivel nacional. Además, insistió en que no puede basarse únicamente en flexibilizar ayudas o una desgravación fiscal para los hogares y las industrias, ya que considera que si bien es necesario, cree que son «respuestas que no sostenibles en el tiempo».
En todo caso, la ministra hizo hincapié en la importancia de «no perder ni un minuto más de todo el tiempo que hemos perdido ya» para tener una propuesta conjunta y poder reaccionar a los altos precios de la luz.
