Delito informático, ciberestafa, fraude por internet o phishing. Son muchos los términos existentes para referirse a los robos a través de la red.
Y es que las aplicaciones de citas tienen cada vez más adeptos, algo que no se les escapa a los cibercriminales que las están utilizando con el fin de captar a nuevas víctimas y vaciar sus bolsillos.
Estafados mientras buscan el amor
Rubén fue estafado a través de una red de citas de una conocida red social mientras buscaba un compañero de vida en las redes sociales. Todo empezó cuando una persona se puso en contacto con él haciéndole creer que quería entablar una relación.
Cuando ya se había ganado su confianza le incitó para que invirtiera en criptomonedas y sin sospechar que se trataba de una estafa. Ha terminado perdiendo todo lo que invirtió: «He perdido en total 7.650 euros. Un chico contactó conmigo y me ofreció la posibilidad de invertir», ha asegurado.
Carlos es otro de los afectados, su supuesto «enamorado» se hizo pasar por un inversor y él cayó en la trampa. A pesar de que al principio obtuvo ganancias al final los delincuentes se hicieron con su dinero y desaparecieron: «Tenían una táctica psicológica muy buena. Yo caí en la trampa por completo y me lo creí todo», ha confesado.
Cada vez hay más casos
Pero Rubén y Carlos son solo la punta del iceberg. Iván corrió la misma suerte, su supuesto amor le prometió que se irían a vivir juntos, aunque nunca le llegó a conocer en persona: «Cuando le proponía de quedar, de vernos, siempre me decía que no, que no quería salir por el tema del coronavirus. Hablaba de irnos a vivir juntos y de conocer a su familia. No tenía la sospecha de que era una persona estafadora», ha explicado Iván.
Según la periodista experta en este tema, Tamara Morillo, se trata de «una organización criminal con base en Camboya, que está perfectamente orquestada donde los estafadores son a su vez, personas engañadas por los cabecillas que les obligan a realizar estas estafas, si se niegan, son amenazados e incluso torturados o vendidos a otros grupos de estafas», asegura.
Además, la experta ha asegurado: «Las víctimas son personas que, tras ser estafadas, se ven con el corazón roto y la cartera vacía».
¿Cómo podemos evitar este tipo de estafas?
Según el experto en ciberestafas Carlos Aránguez: «Han crecido exponencialmente durante la pandemia. Aunque los datos oficiales hablan de un 80 %, nuestra experiencia en el despacho es mucho mayor. Han crecido porque la angustia que produce la pandemia ha hecho que las personas inviertan masivamente dejándose aconsejar. Se puede ganar mucho dinero y la forma de estafar es mucho más elaborada y sofisticada de lo que parece», ha relatado.
Aránguez asegura que lo importante es «no permitir jamás que nadie tenga acceso a nuestro ordenador y tener mucho cuidado con a quién damos los datos». Esta última recomendación, en ocasiones, no es sencilla: «A veces utilizan técnicas como poner un código QR en un restaurante o museo y, en realidad, estamos dando los datos a una página duplicada», ha concluido.
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