Este próximo domingo 31 de octubre se efectuará el cambio de hora por el solsticio de invierno.
En este sentido, todos los relojes de España se atrasarán una hora y a las 3:00 horas de la madrugada de esa misma jornada serán las 2:00 am, en el horario peninsular. A pesar de que amanecerá más pronto, el sol caerá antes y el anochecer se producirá hacia el final de la tarde. El motivo principal de este cambio es para aprovechar lo máximo posible la luz natural del sol y ayudar al ahorro energético reduciendo el consumo de electricidad.
Sin embargo esta modificación horaria traerá consigo un cambio en los tramos horarios fijados para el consumo en la nueva factura eléctrica. A partir de este domingo la caída del sol se producirá sobre las 18:00 horas.
Además, la subida de este será sobre las 7:30 aproximadamente. Es por lo que los consumidores tendrán que modificar sus hábitos a la hora de encender ciertos electros domésticos provistos en las viviendas. En este sentido, a pesar de que se gana una hora de luz natural se pierde otra por la tarde, durante el tramo horario en el que más energía se suele consumir: de 18:00 a 22:00 horas.
Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros, el equivalente al 5 por ciento del total. De esa cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.
Por su parte, la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, publicó en febrero de 2019 un informe en el que se puntualiza que los cambios estacionales de hora pueden producir ahorros en el consumo de energía, pero que son marginales y que no hay certeza que se obtengan en todos los estados miembros.