La psicóloga, que estudió en la Universidad Miguel Hernández de Elche, quiere cursar la residencia “en donde está mi familia, mis amigos y toda mi vida”.
“Cuando vi que era la número uno pensé que era un error en la página del Ministerio de Sanidad”. Laura Quiles, quien ha logrado el mejor número de orden del PIR en la actual convocatoria de acceso a la formación sanitaria especializada, afirma a IberoEconomía que la noticia le tomó “por sorpresa” y que “aún sigo sin creérmelo del todo”. No obstante, su éxito es la recompensa por dos años de sacrificios y de estudios para obtener una de las anheladas plazas de Psicología Clínica.
La psicóloga, que estudió en la Universidad Miguel Hernández de Elche, se presentó el 10 de febrero por segunda ocasión. “El año pasado, me quedé en las puertas. Fue algo que me ánimo, ya que comprendí que no era imposible, pero que sí requería de dedicación y de esfuerzo”. La estudiante de APIR se enfocó en “tener todos los conceptos claros, así como preguntar las dudas y dedicarle el tiempo necesario”.
Si en su primer ‘asalto’ con el examen PIR tuvo problemas al resolver los encabezados sobre tratamientos o biología, en su segunda ocasión ya se defendía con experiencia. “Me esforcé en corregir aquellos fallos y puntos débiles que tuve en la evaluación de 2017, lo que hizo que saliera del examen con la sensación de haberlo hecho bien, aunque nunca me imaginé que tanto”, bromea.
Aunque afirma que no tiene ninguna expectativa con respecto a lo que será la residencia, sí está segura que “haga lo que haga en el día a día, estoy convencida de que me gustará”. Una certeza que mantiene al momento de escoger dónde estudiar su especialización. “En Alicante. Es donde está mi familia, mis amigos y toda mi vida”, sentencia. Ahora bien, aún le queda el proceso de escoger en cuál de los hospitales de la región.
Convencida de que se puede vencer al PIR, recomienda a las personas que se han quedado sin plaza en la actual convocatoria que “si realmente es lo que quieren, que no se rindan. Si no se pudo a la primera, será a la segunda o a la tercera, pero hay que trabajar por lo que se quiere”. Aún así, apuesta por un incremento en el número de plazas ofertadas, ya que “hay muchos profesionales que se lo merecen, pero que se quedan sin acceder a la residencia”.