Seguramente no has aún oído hablar de la mamárexia, y es que no se encuentre ni siquiera aún catalogado dentro de la clasificación de los trastornos de alimentación por ser de repentina aparición.
Lo que parecía ser una moda de copiar a las famosas madres que a pocos días del parto lucían mejor que antes, hoy comienza a definirse como un verdadero trastorno psíquico – nutricional.
La mamárexia es la obsesión que siente la mujer inmediatamente después del parto para volver lo antes posible a estar en forma.
Todo comenzó cuando las mujeres famosas a nivel internacional, colocaban fotos de ellas mismas, en las redes sociales, después de tan solo 10 – 15 días del parto luciendo estupendas y muchas veces hasta mejor que antes de ser madre. Algunas de ellas como Kate Middleton, Jessica Alba y Kim Kardashian quien logra perder 11 kg en un mes después del parto.
Las mujeres ya de por sí tienen siempre un problema conflictual con la balanza, aunado a esto desean ser siempre tan arregladas, elegantes y delgadas como las mujeres de la Tv y las revistas, si a eso le aunamos la moda de ver quien pierde más peso después del parto, ha hecho desencadenar esta verdadera obsesión por el “estar en forma” y lucir vientre plano en el menor tiempo posible.
Hay quien también llama a este trastorno “pregorexia”, de la unión en ingles de “pregnancy” y “anorexia”. Y no están tan equivocados, pues es una especie de anorexia que se desencadena en las semanas sucesivas al parto. Cabe destacar que las pregorexicas o mamárexicas no son mujeres anoréxicas que tuvieron un hijo/a y retomaron luego su obsesión, pues nada tiene que ver.
Estas mujeres se caracterizan por vivir con angustia los 9 meses de su embarazo pensando en no engordar, se focalizan tan solo en el aumento de peso, lo que comen o dejan de comer, sin darle mayor importancia a otros aspectos tan importantes del embarazo. Una vez llegado el período post parto, poco les importa el cansancio físico que conlleva la maternidad ni las pocas horas de sueño, se focalizan en comer lo menos posible y pasar la mayor parte del tiempo haciendo ejercicio físico extenuante, con el objetivo de perder peso en el menor tiempo posible.
Se ha observado que se presenta mayormente en mujeres cercanas a los 40 años de edad.
Los riesgos que conlleva este trastorno son varios, entre ellos, el colapso físico debido a la falta del requerimiento calórico durante el período de lactancia y por las pocas horas de sueño debido a las exigencias del recién nacido, compromete además la cantidad y calidad de tiempo que le dedican a sus hijos, y pudiera agravarse hasta convertirse en una anorexia nerviosa si no se llega a controlar a tiempo.
Es importante para evitar este tipo de problemas, seguir las indicaciones del nutricionista durante el embarazo, y seguir los controles durante el período post parto de este modo no aumentarás de peso más de lo necesario y garantizas el buen estado de salud tuyo y de tu hijo/a.
Lic Rosisella Puglisi
@rosisellap