El estudio ‘Cuando las mujeres prosperan 2017’ revela la necesidad de empoderar a las mujeres dentro de las empresas y en puestos directivos.
Las desigualdades laborales siguen siendo una asignatura pendiente en América Latina. Así lo revela la encuesta ‘Cuando las mujeres prosperan 2017’, que tiene por objetivo es investigar sobre la diversidad de género en el mundo. Un trabajo que ha permitido conocer que los progresos que se habían realizado en participación femenina en el mundo laboral se está estancando. A lo que se suma un incremento de mujeres desempañándose dentro de la economía informal.
Asimismo, se observó una baja tasa de participación femenina en el mundo laboral, lo que podría afectar negativamente al potencial crecimiento económico de América Latina. En cuanto a las empresas, éstas continúan pagando menos a las mujeres que a los hombres, manteniéndose “de manera persistente e inexplicable” una brecha salarial de género del 17 por ciento en la región.
El estudio explica que, a pesar de que el 64 por ciento de las compañías afirman estar convencidas de la necesidad de contar con una fuerza laboral más diversa, sólo 31 por ciento ofrecen programas a tiempo parcial, frente a un 56 por ciento que ofrece trabajos flexibles (trabajar desde casa o trabajo compartido por ejemplo), y un 57 por ciento que ofrece programas de maternidad y de 44 por ciento de paternidad.
Es curioso que si bien en la región se ha registrado un importante número de mujeres en puestos de liderazgo político, la representación femenina en los directorios y equipos ejecutivos de las empresas sigue siendo “extremadamente baja”.
“Nuestra investigación muestra que la mayoría de las compañías latinoamericanas se encuentran dando sus primeros pasos en lo referido a la diversidad de género, pero lo más sorprendente es que aunque el 64 por ciento de las organizaciones encuestadas entienden que es un imperativo comercial contar con una fuerza de trabajo más diversa, es un porcentaje muy inferior al mismo las que efectivamente están implementando medidas que les permitan hacer un cambio sostenible”, explica Daniel Nadborny, Leader MCG Latam.
Al revisar las cifras, el nivel profesional las mujeres representan el 39 por ciento de la fuerza laboral, su presencia a nivel gerencial disminuye al 31 por ciento y, ocupan solo una cuarta parte de los cargos como altos directivos y un 16 por ciento de los puestos ejecutivos.
“La responsabilidad del cuidado de los niños y/o de las personas mayores en las familias sigue recayendo de manera significativa en las mujeres, a lo que hay que agregar que el conocido ‘machismo’ sigue muy presente en nuestra cultura latinoamericana creando barreras visibles e invisibles para las mujeres que aspiran a escalar en el ámbito laboral”, señala Nadborny.