El presidente de España espera que en las elecciones del 21 de diciembre acuda un importante volumen de electores que genere una “nueva etapa” en la autonomía.
La mejora económica de España pasa por la vuelta a la tranquilidad en Cataluña. El presidente Mariano Rajoy solicita poner final a la crisis política de la comunidad y, por ende, a los “preocupantes” efectos económicos que está generando tanto en la autonomía como en el resto del país. Estos que, según explica, se están notando ya en el empleo, el turismo y el mercado inmobiliario. De ahí que el primer mandatario espera que se registre «una participación masiva» en las elecciones catalanas del 21 de diciembre, que confía en que abran una «nueva etapa» en la que se respeten las reglas de juego.
Las declaraciones de Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados ha sido respuesta a la intervención de la portavoz del PSOE, Margarita Robles. Justamente, la representante socialista afirmó que su partido “ejercerán el papel que se espera” de ellos para ayudar a reconducir la situación de Cataluña. No obstante, ha advertido que los comicios del 21 de diciembre no son suficientes para resolver por sí solas el problema en la comunidad autónoma, por lo que, a su parecer, es necesario un «modelo de pacto y de convivencia».
Es importante recordar que un total de 2.216 empresas trasladaron su sede social desde Cataluña a otras regiones de España entre el 2 de octubre y el 6 de noviembre, según datos del Colegio de Registradores Mercantiles de España. Solamente este lunes se efectuaron 64 traslados, solo dos más que el lunes anterior, cuando se registró el mínimo de 62.
En la última semana los movimientos de sede fueron inferiores a los registrados en semanas anteriores, con un total de 331, lo que podría estar relacionado con la entrada en vigor de las medidas del artículo 155 y la convocatoria de elecciones el 21 de diciembre, así como con los llamamientos tanto del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, a que las empresas mantengan sus sedes en Cataluña.