De acuerdo al índice de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés) elaborado por IHS Markit, la actividad del sector manufacturero español subió 8 décimas en abril, hasta alcanzar su mayor nivel desde diciembre de 1999 al ubicarse en los 57,7 puntos.
La firma ha explicado que el crecimiento estuvo respaldado por fuertes incrementos de los niveles de los nuevos pedidos, de la producción y del empleo. No obstante, persistieron importantes limitaciones por el lado de la oferta en medio de una continua escasez de productos en los almacenes de los proveedores y desafíos del transporte, hechos que condujeron a otro fuerte incremento de los costes y a un aumento récord de la serie de los precios cobrados.
«Como la demanda se ha fortalecido y se espera que continúe haciéndolo en los próximos meses a medida que las economías se reabren aún más, los desafíos para el sector se derivan predominantemente del lado de la oferta, con retrasos en la entrega de insumos que alcanzan tasas sin precedentes en general y que imponen restricciones al crecimiento», aseguró el director económico de IHS Markit, Paul Smith.
La firma ha observado un aumento notable de los nuevos pedidos en abril, con un crecimiento fuerte y solo ligeramente por debajo del pico registrado en marzo. La demanda fue mayor tanto a nivel nacional como en el extranjero: los nuevos pedidos para exportaciones aumentaron a un ritmo más fuerte con mayores ventas en todo el mundo, incluido el Norte de África y América Latina.
Las empresas han detectado un fortalecimiento de la demanda del mercado, y que los clientes confían cada vez más en el futuro en medio de expectativas de un firme aumento de la actividad a medida que se reducen las restricciones por la COVID-19.
MÁXIMOS TAMBIÉN EN EUROPA.
La actividad del sector manufacturero español fue similar al de resto de economías europeas que examina IHS Markit en su índice PMI y que muestra también niveles récords en abril. Así el índice subió desde 62,5 puntos registrado en marzo hasta 62,9 puntos, su nivel más alto jamás registrado.
El crecimiento fue generalizado por grupos de mercado, y tanto la categoría de bienes de capital como la de bienes intermedios registraron incrementos considerables.
Los Países Bajos lideraron los incrementos, registrando un nuevo récord en sus datos, seguido de Alemania, que experimentó una ligera caída en su índice PMI desde el mes anterior. No obstante, se observó un impulso de crecimiento en la mayoría de los países, e Italia y Austria también registraron sus máximas del estudio en abril.
El incremento de la producción se vio limitado en cierta medida por las restricciones de la capacidad, que a su vez fueron en parte el resultado de la presión en las cadenas de suministro.
La firma explica que el aumento de la demanda estuvo impulsado por la reapertura de las economías tras los confinamientos por la COVID-19 y unas mejores perspectivas para los próximos doce meses. No obstante, las restricciones de suministro también están señalando niveles sin precedentes, generando una acumulación récord de pedidos pendientes de realización en las fábricas.
«Puesto que la demanda es superior a la oferta, los fabricantes están subiendo sus precios La gran incertidumbre es cuánto tiempo persistirán estas presiones alcistas de los precios y hasta qué punto estos mayores costes de los bienes y servicios afectarán a los consumidores», explicó el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson, quien no obstante destacó el fuerte aumento del empleo y de la inversion en maquinaria y equipo.