La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado que el Gobierno enviará su plan para la senda de déficit público hasta el año 2024 este viernes.
El déficit público cerró el año 2020 en el 10,09% del PIB sin incluir las pérdidas de Sareb (con ellas se elevó al 10,97%), por debajo del 11,3% previsto inicialmente, y la estimación del Gobierno para este año es que concluya en el 7,7% del PIB, una cifra que previsiblemente se verá modificada debido, por un lado, a la mejora del dato del año pasado pero también a la revisión a la baja del crecimiento del PIB para este año.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, será la encargada de presentar el plan de estabilidad, que recoge la senda de déficit público entre 2021 y 2024 y la revisión del cuadro macroeconómico, que contempla ahora un crecimiento del PIB del 6,6% para este año, por debajo de casi el 10% previsto inicialmente.
Durante su participación en unas jornadas organizadas por la APIE, Montero ha confirmado que el déficit de este año cerrará por debajo del dato de 2020, cuando superó el 10% del PIB, pero tampoco ha querido adelantar las cifras que se conocerán el viernes, 30 de abril, fecha en la que los estados miembros deben enviar a la Comisión Europea sus planes de estabilidad.
Calviño indicó, durante la clausura de las jornadas ‘Fondos europeos: La gran oportunidad para la transformación de la economía y la empresa española’ organizadas por El País y Deloitte, que el año pasado la recaudación fiscal cayó menos de lo previsto por el Ejecutivo y también este año está evolucionando «más favorablemente», dado que las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar la crisis «han roto» la correlación entre la caída del PIB y el descenso de los ingresos fiscales.
«Hemos roto esta correlación entre caída del PIB y recaudación fiscal, lo hemos amortiguado, y una caída del PIB tan intensa como la del año pasado, ha tenido un impacto menor en términos de déficit el año pasado y lo mismo ocurrirá este año», indicó Calviño, quien añadió que esta «correlación» también se ha roto en relación al aumento del paro, que también ha sido inferior al estimado con anterioridad, gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar la pandemia.
Calviño, que ha indicado que la estimación de crecimiento del PIB del 6,4% para este año está «alienada» con las de los principales organismos nacionales e internacionales, ha apuntado que las actuales previsiones gozan de gran «incertidumbre» y están muy condicionadas al plan de vacunación que, en el caso de España, está evolucionando según lo previsto.
OPORTUNIDAD CON LOS FONDOS EUROPEOS
En este contexto, la titular de Economía afirmó que España cuenta con una «oportunidad verdaderamente extraordinaria» con la llegada de los fondos europeos de 140.000 millones de euros para los próximos seis años y añadió que el Plan de Recuperación que mañana aprobará el Consejo de Ministros es «imprescindible» por el «déficit de inversión» que arrastra España desde la anterior crisis económica, con un saldo del 2% del PIB, frente a más del 4% anterior a la crisis financiera.
Calviño, que indicó que van a garantizar que los planes lleguen a todas las pymes a través de las cámaras de comercio, de las grandes empresas o del sector financiero, se refirió también a las reformas que incluye el plan de recuperación, como la laboral, la fiscal o la de pensiones, y aseguró que ve «responsabilidad» en los agentes sociales para llegar a acuerdos.
REFORMA LABORAL Y DE PENSIONES
Sobre la reforma laboral, admitió que no va a ser una negociación «fácil porque no es un tema fácil», ya que los desequilibrios del mercado laboral se arrastran desde hace cuatro décadas, y afirmó que no se trata de «tejer y destejer reformas», sino de aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores. «No por difíciles tenemos que dejar de abordar este tipo de reformas», indicó.
«Hemos avanzado mucho en términos del diálogo social porque los agentes sociales tienen una actitud constructiva para que la recuperación sea mucho mejor desde el punto de vista de la creación de empleo de calidad. No podemos resignarnos a tener una tasa de paro estructural superior a la media de la UE o una tasa de temporalidad 10 puntos más elevada», aseguró.
Por último, sobre la reforma de las pensiones, que también se incluye en el Plan de Recuperación, apuntó que el objetivo del Gobierno es mantener el poder adquisitivo de las pensiones actuales, pero también de las de dentro de 20 o 40 años, y rechazó la «demagogia fácil» que se hace muchas veces con este tema.
«De nuevo diálogo constructivo con los agentes sociales. El ministro Ecrivá lleva años trabajando en ello y no creo que haya nadie que conozca mejor que él estas cifras», reiteró