Economía Circular en España: compromiso y mandato

Economía circular en España
Economía circular en España

El interés por la economía circular se ha concretado en América Latina y el Caribe a través de la Coalición Regional de Economía Circular, conformada a principios del mes de febrero y más adelante, ese mismo mes de febrero, se anunció la Alianza Global para la Economía Circular y la Eficiencia de los Recursos (GACERE).

La Coalición Regional de Economía Circular de América Latina y el Caribe, que ha sido promovida de la mano de los Ministros de Medio Ambiente de la región, buscan apoyar el acceso a la financiación de los gobiernos y el sector privado para promover la innovación y ejecución de proyectos específicos en la región.

Importante es destacar que esa Coalición cuenta con un grupo de socios estratégicos bien importante, a saber: Centro y Red de Tecnología del Clima; la Fundación Ellen Mac Arthur; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); la Fundación Konrad Adenauer (KAS); LA Plataforma para Acelerar la Economía Circular (PACE), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Foro Económico Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Por su parte, la Alianza Global para la Economía Circular, se ha conformado en un principio por la Unión Europea y 11 países: Canadá, Chile, Colombia, Japón, Kenia, Nigeria, Nueva Zelanda, Noruega, Perú, Ruanda y Sudáfrica.

La misión de la alianza es impulsar las iniciativas globales relacionadas con la transición a la economía circular, la eficiencia de los recursos y el consumo, y la producción sostenible.

La alianza concreta uno de los objetivos que la Unión Europea definió en su Plan de Acción de Economía Circular.

Según la OCDE, la mayoría de los países han incluido en sus estrategias de recuperación medidas dirigidas a apoyar la transición hacia economías más ecológicas, tales como subvenciones, créditos e incentivos fiscales para el transporte y la movilidad sostenible, la economía circular y la investigación en material de energía no contaminante, entre otras.

España es uno de los países que en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia asume el compromiso con la economía circular y que ha concretado con la aprobación en el 2020 de la Estrategia Nacional de Economía Circular y ahora en febrero concluyó la consulta pública del Plan Nacional de Acción en esta materia.

Pero además, hay municipios que han asumido la economía circular como parte de su estrategia local para recuperar económica y socialmente la ciudad, por ejemplo, se puede mencionar al Ayuntamiento de Madrid en su Acuerdo de la Villa y Zaragoza en su Acuerdo por el Futuro de Zaragoza.

Así mismo, marzo 2021 inicia con la aprobación por parte del Consejo de Gobierno de Castilla La Mancha de la Estrategia Regional de Economía Circular , que consta de 6 líneas, 21 ejes y 48 medidas.

Todos estos compromisos y avances concretos en materia de economía circular, como bien lo expresa José Luis Gallego, en un artículo sobre el tema, no puede verse como una oportunidad sino como una obligación exigida por las autoridades europeas.

“La economía circular llegó para quedarse” ha expresado categóricamente el Secretario de Estado del Medio Ambiente, Hugo Morán, pero para lograr el cambio, agregó, es necesaria la colaboración de la sociedad y de las empresas.

En consecuencia, si hay un camino activado hacia una transición, con distintas demostraciones de compromiso a nivel global, nacional, autonómico y local; que se complementa con avances significativos de empresas e industrias que han rediseñado sus procesos productivos y de servicios para adecuarlos a la circularidad; es fundamental, que autoridades puedan abrir el diálogo sobre ese cambio con los ciudadanos, así como lo hacen con los distintos agentes económicos.

Entendiendo que las autoridades locales tienen el privilegio de ser más próximas a los ciudadanos, y comprendiendo que el modelo de economía circular demanda una revisión de la cultura de consumo de cada uno de nosotros, el papel de los gobiernos locales en promover la concientización y sensibilización de los vecinos es fundamental y para ello el diálogo es un elemento clave.

Comprender el alcance de la economía circular en la calidad de vida de nuestra sociedad y en el aporte hacia la sostenibilidad, representa un desafío que no se aprende en textos y en talleres, supone un proceso que debe iniciarse con el diálogo entre todos los agentes sociales y económicos, para que se encuentren en la búsqueda del bien común y comprendan el valor de la cohesión social para enfrentar el desafío de la transición hacia la economía circular.

La relación municipios y vecinos en el diálogo sobre los desafíos que supone la transición hacia el modelo circular es clave en esa transición, pues son los gobiernos locales, quienes por su proximidad a los vecinos pueden contribuir efectivamente en el cambio de cultura que nos demanda el modelo circular.

https://iberoeconomia.es/opinion/a-consulta-el-plan-de-accion-de-economia-circular/

Acerca de Carlos Romero 170 artículos
Director de Asociación Civil Eccos de Paz. Estudioso e investigador de temas locales y de participación ciudadana, con experiencia en docencia universitaria y autor de varios libros y artículos sobre institucionalidad local.