Poco se habla de las fantasías sexuales. Consideradas durante un tiempo un tema tabú, para muchos se convierten en el aliciente perfecto de sus relaciones de pareja.
Hombres y mujeres tienen fantasías como parte de la sexualidad humana. Una sexualidad madura y sana de la que, en contra de lo que algunos creen, no hay que preocuparse. Todo lo contrario.
Ni son malas, ni son anormales, ni mucho menos, son infidelidades encubiertas, como se ha llegado a asegurar durante tiempo. Fantasear es algo completamente normal.
Así lo aseguran entendidos y expertos que recomiendan hablar y llevar a práctica fantasías sexuales como terapia de pareja, e incluso como pauta recomendable para tratar la falta de deseo sexual. Algo que afecta a un porcentaje cercano al 30% de la población.
En muchos casos, el contenido de dichas fantasías puede parecer ilógico e incluso extraño. El hecho de que nuestras fantasías no tengan que ver con nuestros deseos conscientes no es sinónimo de preocupación.
El conflicto psicológico en las fantasías sexuales
Hay ocasiones, en las que las fantasías sexuales pueden generar malestar en quien las tiene. Según los expertos, esto suele ocurrir cuando entran en conflicto con nuestra realidad y con nuestra moral aprendida.
En estos casos, en los que puede haber un conflicto psicológico, nos conviene analizar detenidamente la causa de dicho malestar.
Revisar nuestro código moral puede ser una solución, pero en otros resulta necesario y beneficioso acudir a un especialista que nos ayude a analizar esa opresión.
A pesar de que en los últimos años tener fantasías sexuales ha dejado de ser un tema tabú, muchos son los que deciden ocultarlas. Y es que esa es una de las claves de las fantasías, uno es libre de compartirlas o de guardárselas en la intimidad.
Hay que matizar que fantasear con algo, o con alguien, no significa que se trata de algo que se quiera llevar a cabo. Puede tratarse tan solo de una curiosidad o de pura imaginación.
Según un estudio realizado por la sexóloga y psicoterapeuta Wendy Maltz, autora del libro El mundo íntimo de las fantasías sexuales femeninas, el 95% de los hombres y mujeres aseguran tenerlas.
Un dato al que se añade que, probablemente, ese 5% restante sea el que corresponde a quienes se esconden y se avergüenzan de tener fantasías sexuales.
Fantasías sexuales en hombres y mujeres
Al igual que ocurre con los sueños, nadie puede controlar las fantasías sexuales. Además, según aseguran los expertos, gran parte de ellas cuentan con situaciones y personas de nuestro día a día que se ‘cuelan’ en ellas.
Según detalle Wendy Maltz, las fantasías no son iguales en hombres y mujeres, y son diferentes con el paso de los años.
Los estudios de la experta contemplan que las mujeres empiezan teniendo fantasías con tintes románticos que van subiendo de tono con los años.
En cambio, en el caso de los hombres, suelen ser mucho más explícitas desde el principio, dejando de lado el componente romántico.
¿Cuáles son las fantasías sexuales más habituales?
Aunque puede haber diferencia entre las fantasías sexuales entre hombres y mujeres, todas acaban guardando más similitud de lo que nos imaginamos. Estudios y análisis aseguran que estas son las fantasías más habituales.
Sexo con tu pareja: rememorar momentos de tus relaciones sexuales en pareja o imaginar cosas que se quieren llevar a cabo es frecuente.
Sexo con un desconocido: muchos son los que tienen como fantasía encuentros sexuales con personas que no conocen donde el morbo juega un papel añadido.
Sexo con exparejas: una de las fantasías sexuales más habituales tiene a exnovios o exnovias como protagonistas.
Sexo con un famoso: muchos son los que llevan a sus deseos a conocidas estrellas que se idealizan y se consideran inalcanzables.
Sexo homosexual: entre la población heterosexual también son frecuentes las fantasías con personas del mismo sexo. Según los datos, son más las mujeres que reconocen tener este tipo de fantasías.
Sexo con un compañero de trabajo: otra de las opciones más habituales se desarrolla en lugares de trabajo. Un clásico.
Un trío sexual: una de las fantasías sexuales en las que coinciden hombres y mujeres lleva a mantener relaciones con más personas. Aunque el trío suele ser el más común, también encontramos sexo en grupos más numerosos.
Sexo en público: muchos son los que sueñan con mantener relaciones sexuales en lugares públicos o con gente delante observando.
Deseo por los uniformes: policías, bomberos y otros colectivos de autoridad con uniforme forman parte de las fantasías sexuales más habituales.
Sexo en sitios concretos: la playa, los aviones o la ducha suelen ser los sitios más frecuentes en las fantasías.