Un estudio de profesionales Deloitte y la organización Social Progress Imperative mide los indicadores sociales, más allá del Producto Interior Bruto (PIB), en 128 países del mundo.
Latinoamérica es protagonista mundial en progreso social. El Índice de Progreso Social, realizado la firma de servicios profesionales Deloitte y la organización Social Progress Imperative (SPI), toma en consideración cincuenta indicadores, agrupados en tres grandes pilares: las necesidades humanas básicas, los fundamentos del bienestar y las oportunidades que cada país ofrece a sus ciudadanos. Un perfil en el que Chile ha alcanzado un sobresaliente, siendo el líder de América Latina al alcanzar el peldaño número 26 del ranking internacional.
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Chile, que ha sumado 82,54 puntos sobre 100, se queda a solo un puesto de alcanzar el resultado de Italia, aunque logra superar a otras naciones europeas como Chipre (27), Eslovaquia (30), Polonia (32) y Grecia (33). Sin embargo, no se trata del único país de la región latinoamericana en el ‘Top 50’, ya que también están entre los primeros puestos Costa Rica, que con 81,03 puntos escala al puesto 28; seguido por Uruguay en el peldaño 31 (80,09 puntos), Argentina en el 38 (75,9 puntos), Panamá en el 40 (74,61 puntos) y Brasil en el 43 (73,97 puntos). A estos se suman otros, como son: Perú, México y Colombia, situados en el peldaño 47, 48 y 49, respectivamente.
Otros de los países que destacan en la clasificación de Deloitte y Social Progress Imperative son Ecuador (69,97 puntos) que se sitúa en el peldaño 55, por encima de Jordania, Arabia Saudí y Macedonia. Muy cerca está Paraguay en el puesto 60, con una suma de 68,73 puntos. En este sentido, se queda tres puestos por encima de República Dominicana (68,42 puntos) y a nueve de Bolivia (66,93 puntos).
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Entre los peores de la región, presentes dentro del ranking, están Honduras, Guatemala y El Salvador, siendo los últimos en aparecer en los puestos número: 89, 84 y 70, respectivamente. Unas posiciones que solo le permiten quedar por encima de países de la región africana como Senegal, Kenia, Costa de Marfil o el Congo.
En términos globales
“El Índice mide aspectos que necesita la sociedad para avanzar y prosperar, ayudando a los líderes públicos, junto con los que están en las empresas y organizaciones, a identificar sistemáticamente una estrategia para lograr un crecimiento inclusivo y responsable, priorizando aquellas necesidades más urgentes para cada comunidad” afirma Ana Andueza, socia de Deloitte.
La última edición pone entre las puntuaciones más elevadas a los países nórdicos (salvo Suecia, que cae a la octava posición), con Dinamarca a la cabeza liderando la clasificación este año, arrebatándole el primer puesto a Finlandia, que queda en segundo lugar. Islandia, Noruega, Suiza y Canadá ocupan los siguientes puestos. En este sentido, se precisa que España es el décimo país de la Unión Europea en entrar en el ranking, superado por Bélgica, Alemania, Reino Unido e Irlanda entre otros, pero por delante de sus vecinos Francia, Portugal e Italia.