Enfrentarse a un examen tipo test en unas oposiciones no parece una tarea sencilla para nadie, sobre todo, si se tiene en cuenta que a menudo entran en juego otros factores que van más allá de elegir entre una opción u otra.
Y es que la cosa se suele llegar a complicar aún más a la hora de tener que afrontar esta prueba teórica, ya que en algunas convocatorias se llega a restar puntos incluso la afirmación no es la correcta.
Pero todavía puede ir a más, porque en determinadas ocasiones este formato puede implicar para los estudiantes múltiples opciones a la hora de escoger una misma pregunta, lo que puede llegar a complicar aún más la cosa. Y ya para terminar de rizar el rizo, ¿qué hacer en caso de encontrar respuestas como “todas las anteriores son correctas” o “todas las anteriores son falsas”?
Por lo que ante la duda, lo mejor es descifrar aquellos trucos infalibles y técnicas inequívocas para aprobar los test tipo test con éxito. ¿Cómo? Existe una fórmula matemática secreta, que como su propio nombre indica, no todo el mundo conoce. Se basa en un estudio científico en el que importa el número de respuestas a la hora de reducir, en la medida de lo posible, las probabilidades de suspender.
Esta es la clave para aprobar un test en unas oposiciones
Es momento de pasar de la teoría a la acción con un ejemplo práctico. Un tipo test de unas oposiciones cuenta con 20 preguntas, en la que cada respuesta acertada suma 1 punto, las incorrectas restan 0,50 puntos y si se deja en blanco no puntúa. En resumen:
- Correcta: 1 punto
- Incorrecta: 0,50 puntos
- En blanco: no puntúa
¿Cuántas habría qué responder para aprobar aplicando esta fórmula matemática?, ¿qué conviene hacer en estos casos? Si no se quiere suspender, existen dos opciones:
- Lo aconsejable es responder 15 o bien 20 preguntas.
- En ningún caso contestar a menos de 15 o entre 16 y 19.
¿Cuál es el motivo? En primer lugar, hay que pensar que como mínimo se debe contestar bien a 10 para poder aprobar. Por lo tanto, 1 punto por cada 10 preguntas es lo mismo a 10 puntos. Ahora bien, es muy arriesgado, ya que habría que acertar 10 de 10. Ahora bien, ¿por qué es mejor contestar a 15 preguntas que a 14 o 13? Muy sencillo, porque permite tener un mayor margen de error.
Otro caso, imagínese que responde solo a 14. Once de ellas están bien, por lo que se suman 11 puntos, pero tres son erróneas, restando 1,5 puntos en total. ¿Resultado? Suspenso. Sin embargo, se responden a 15 preguntas, de las cuales 12 están bien, 12 puntos, y otras 3 están mal, lo que baja 1,5 puntos. ¿Cuál es el resultado ahora? Aprobado con un total de 10,5 puntos. ¿Se entiende ahora la diferencia?
Lo mismo ocurre si se contestan a las 20. Aunque en este último caso, solo se recomienda cuando se esté muy seguro. En caso de no tener mucha certeza, habría que responder solo a 15 en las que se tenga seguridad.
