La entrevista personal para acceder a la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía es una de las pruebas que más intimida a los opositores.
Los aspirantes temen el impacto que tenga en su proceso de selección, al ser una prueba más subjetiva que otras como el examen del temario o las pruebas físicas.
No obstante, la entrevista personal también se puede superar con facilidad tomando en consideración algunas recomendaciones.
Para preparar la entrevista personal es clave conocer qué tipo de preguntas se realizan a los opositores.
A pesar de que los examinadores ya cuentan con un gran volumen de información sobre cada aspirante, buscarán indagar en la actitud y si son válidos o no para el puesto en concreto al que optan.
En este sentido es posible que los examinadores pidan hablar sobre los motivos por los que queremos entrar en el cuerpo, los objetivos que nos marcamos a largo plazo o cómo trabajamos en equipo.
Otras preguntas muy populares en las entrevistas personales están relacionadas por la forma de trabajar, los estudios realizados, experiencias de la vida y aspectos personales.
Además, se aprovechará para ahondar en la opinión de los aspirantes sobre diversos movimientos sociales o informaciones de actualidad. Algunos de ellos marcados por la polémica o la controversia.
También es común que se pregunte por los gustos para el ocio. Por ejemplo, a qué dedican el tiempo fuera del trabajo.
Cómo triunfar
Con las ideas claras sobre qué temas pueden salir en la entrevista personal, los opositores para la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía deberá trabajar algunos puntos clave que le permitirán responder correctamente y avanzar en su proceso selectivo.
No menospreciar la entrevista
A pesar de que algunos aspirantes dan prioridad al examen del temario o a las pruebas físicas, es fundamental que se preparen para esta entrevista y no darle menor valor.
Para optimizar el tiempo, será clave que el aspirante analice los aspectos como el puesto que quieres desempeñar, sus competencias, actitudes y habilidades. Ayudará tener claro los detalles que permitan conocer tu nivel profesional y como persona, más aún si pueden ser útiles o tienen similitudes con el puesto.
Cuidar las formas
En todo tipo de comunicación no importa solo el qué se dice, sino también el cómo se dice.
El aspirante debe tener un control de su comunicación, controlando la forma de expresarse. Se espera que el opositor tenga un discurso coherente, pero que además sea compresible, directo y transparente. Cualquier tipo de duda o de ‘actuación’ puede jugar una muy mala pasada.
Autocontrol
Los examinadores podrán a prueba la capacidad del opositores en diversos aspectos, uno de los más importantes es el autocontrol.
Para lograrlo, se harán preguntas que puedan incomodar al aspirante, pero también que ofrezcan una mirada sobre cuáles son sus valores, debilidades, logros y miedos. No perder la cabeza o el temperamento es crucial.
Ejercitar
Así como se realiza en otras pruebas selectivas, el opositor deberá hacer ejercicios para llegar al máximo nivel a la entrevista personal. Lo ideal será realizar varias entrevistas que permitirán ganar confianza y seguridad, así como ir corrigiendo aquellos aspectos que puedan ser negativos.