Las pruebas de acceso a los Cuerpos de Seguridad del Estado cuentan con algunas páginas ‘negras’ en su historia más reciente.
Algunas oposiciones han pasado a la historia por los escándalos que se han generado en relación con ella. Las pruebas selectivas para acceder al Cuerpo Nacional de Policía o de la Policía Local no están exentas de estas situaciones y, a lo largo de los años, han dejado algunos episodios controversiales que aún siguen latentes en la memoria de quienes se vieron afectados por los acontecimientos.
Uno de los más recordados ocurrió durante 2017. La dificultad de la prueba de ortografía llevó a que el propio Ministerio del Interior decidiera anular la evaluación para acceder a la Policía Nacional. Detrás de la medida estuvieron las presiones ejercidas por parte de los propios aspirantes, así como del Sindicato Unificado de Policía, estos últimos llegaron a asegurar que el examen incluía términos que «jamás se utilizan en la labor policial y son de uso reservado a eruditos».
Otro episodio controversial ocurrió durante las oposiciones para policía local celebradas en el Ayuntamiento de Paiporta (Valencia) en 2015. Ante las dudas sobre la transparencia en el proceso selectivo, uno de los agentes del cuerpo de Policía Local de Paiporta decidió acudir al notario a registrar un documento en el que vaticinaba los ganadores de la oposición antes de que se celebrara. ¿El resultado?, acertó un total de tres de los cuatro nombres que había pronosticado. De esta manera, las constantes irregularidades en el proceso llevaron a que finalmente fuera anulada la prueba.
No se trata de un caso aislado. El Ayuntamiento de Madrid abrió en abril de 2017 un proceso para cubrir 139 plazas de policías municipales, pero el proceso no estuvo libre de generar polémica. En especial cuando se conoció que, entre otras negligencias, se rompió la cadena de custodia de los exámenes. Es decir, se abrieron los sobres, la máquina correctora no funcionaba y dejaron los ejercicios fuera de control varios días.
A mediados del año pasado, también se puso bajo sospecha a las oposiciones a policía local en Andalucía, tras registrarse múltiples denuncias de fraude y favoritismo en varias provincias andaluzas. A pesar de que en su momento el Defensor del Pueblo Andaluz se declaró “incompetente” para investigar los continuos casos, fueron los aspirantes quienes buscaron dar pies a sus reivindicaciones por medio de la vía judicial.
Las oposiciones requieren una constante mejora en los controles de seguridad y de transparencia. Unos esfuerzos que, si bien han ido mejorando con el paso de los años, aún cuenta con asignaturas pendientes dentro del acceso a los Cuerpos de Seguridad del Estado.