El Ministerio de Interior recibe, cada año, nuevas solicitudes para modernizar el proceso selectivo de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
El Ministerio de Interior recibe, cada año, nuevas propuestas para modificar el modelo de las convocatorias de acceso a los cuerpos de Seguridad del Estado. Aunque algunas logran más adeptos entre los candidatos, como la petición de modificar y actualizar el cuadro de exclusiones médicas, otras pasan casi desapercibidas ante la poca aceptación que reciben.
Por ejemplo, a inicios de 2018 se comenzó a solicitar a través de las redes sociales y de la plataforma Change.org que se igualasen las pruebas físicas tanto de hombres como de mujeres en las oposiciones de la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). La solicitud, sin embargo, se apagó tan rápido como había comenzado. Con menos de 10 firmas recolectadas a favor de la medida, quedó en evidencia que los aspirantes están a favor de que las pruebas sean diferentes entre ellos y ellas.
En las oposiciones del Cuerpo Nacional de Policía también se ha venido solicitando que se cambie el límite de altura de los aspirantes. Aunque la altura mínima ya ha sido reducida entre 2006 (para las mujeres) y 2007 (para los hombres), es común que cada año se solicite que se reduzca la medida “unos centímetros más”.
Otro aspecto que preocupa a los candidatos es el límite de edad. Al menos, para acceder a la Escala de cabos y guardias de la Guardia Civil. En este sentido, solicitan eliminar la barrera de los 41 años para poder optar a las plazas ofertadas y seguir el sistema con el que cuentan los procesos selectivos del Cuerpo Nacional de Policía o de la Policía Local en algunas comunidades autónomas. Aunque el volumen de personas que respaldaron la propuesta fue mayor que en el ejemplo anterior, la presión ejercida tampoco ha logrado su objetivo hasta la fecha.