Cada año, miles de personas se presentan a las oposiciones públicas. Un mercado en el que los timadores han encontrado un filón para ganar miles de euros en poco tiempo.

Superar una oposición es la gran meta profesional que miles de aspirantes afrontan año tras año. El miedo, desinformación y estrés hacen que sean un grupo vulnerable frente a timadores y estafadores que, año tras año, se dedica a sacar rentabilidad económica de los aspirantes más inocentes. Desde IberoEconomía hemos dado con varías víctimas de falsos tutores y preparadores que se quedan con el dinero de los candidatos sin dar un servicio a cambio.

Marta (nombre falso de una aspirante que prefiere permanecer en el anonimato) afirma que «tuve un preparador que, por motivos personales, tuvo que dejar de ayudarme en la fase previa a la oposición. Me recomendó a un compañero que resultó ser un timador que se quedó con 2.000 euros por darme unos manuales desactualizados y desaparecer sin dejar ningún rastro“. En este sentido, considera que ha perdido «meses valiosos, por lo que ya no me dará tiempo de ponerme al día. Además de los ahorros que perdí sin que me aporten ningún beneficio».

La figura de los preparadores también se ha visto empañada por las denuncias contra quienes, siendo funcionarios en activo, realizan las acciones de docencia sin declararlas a Hacienda y mantienen una relación poco transparente con los tribunales calificadores. En este sentido, afirman que se viola la ley de incompatibilidades, por lo que sus estudiantes disponen de información privilegiada sobre las preguntas de la oposición.

Otro de los casos que se viene denunciando desde convocatorias anteriores es la venta online de temarios desactualizados o falsos. No obstante, existen casos donde algunos de los candidatos han solicitado y pagado por la documentación a través de internet y se han quedado sin recibir el material.

Muchas de las denuncias se realizan de forma anónima por el miedo a posibles castigos o represalias tanto en el proceso selectivo de la oposición, como dentro de la plaza que se ha obtenido. En este sentido, afirman que existe «una red casi invisible, que conecta dentro y fuera de las instituciones públicas y sobre la que puede ser muy peligroso para un candidato ir en contra“.