Las irregularidades relacionadas con la prueba de ortografía se han registrado en al menos cuatro de las localidades donde se ha realizado la evaluación selectiva.
Crece el número de denuncias contra la “falta de transparencia e igualdad” en la actual convocatoria de acceso al Cuerpo Nacional de Policía (CNP). En concreto, un grupo de aspirantes ha mostrado su descontento con lo ocurrido durante realización de la prueba de ortografía, debido a que “en varias de sus aulas, los examinadores repartieron el examen de ortografía con la cara de las preguntas hacia arriba, es decir, teniendo esos opositores el beneficio de disponer de 2-3 minutos más que los restantes opositores”, afirma un candidato a IberoEconomía.
No obstante, con su denuncia se han ido conociendo otras. En Málaga, por ejemplo, un aspirante al Cuerpo Nacional de Policía afirma que “repartieron el examen con todas las preguntas hacia arriba a un cuarto de los candidatos. Cayeron en cuenta del error a los minutos, pero sólo se limitaron a pedir que dieran la vuelta a la hoja”. Por ende, se quejan de que un 25 por ciento de los presentes tuvo ventaja con respecto al resto de participantes en la evaluación.
Algunos de los aspirantes indican que la prueba sólo estaba “a medio cerrar por un clip, por lo que se podía leer con toda claridad y sin esfuerzo las preguntas. Con el dinero de las tasas de derecho de examen tendrían lo suficiente para comprar algunos sobres que estén cerrados y eviten estos problemas”.
Es importante recordar que cada minuto vale oro para los aspirantes, debido a que “esta prueba concretamente se desarrolla en unos ocho minutos del total de tiempo del examen de conocimientos. Hay 100 palabras que han de ser marcadas como correcta o incorrecta, por lo que es una prueba contrarreloj.
De esta manera, los minutos extras que lograron equivalen a un 30 por ciento más, aproximadamente, del tiempo que disponían los demás”, precisa el primer aspirante en presentar su queja. En la misma línea, insiste que “de forma general, esta prueba se reparte hacia abajo, y una vez repartido a la totalidad del aula, se indican las instrucciones para que giren la prueba y comience el tiempo, no siendo así tras lo expuesto anteriormente, siendo por tanto una falta de profesionalidad, transparencia e igualdad con el resto de opositores”.
Hasta el momento, las denuncias de los aspirantes que consideran que no se cumplen con las condiciones mínimas de igualdad y transparencia del proceso provienen de las sedes de Madrid, Valencia, Málaga y Alicante. Un listado que podrá seguir creciendo y que podrá terminar con un mayor número de quejas ante la Secretaría de la División de Formación y Perfeccionamiento.