El pasado 11 de marzo una noticia publicada en El Mundo anuncia que la Junta de Andalucía ampliará las restricciones ya impuestas al uso del teléfono móvil en las aulas y lo prohibirá hasta el segundo curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) inclusive, la decisión, dice la nota, responde a las recomendaciones del Consejo Escolar de Andalucía, que ha dado a conocer el mismo día lunes 11 de marzo. (1)

La noticia es oportuna para recordar que el tema del uso del móvil en las aulas o centros escolares ha estado en la agenda política española y he podido registrar 4 eventos concretos entre noviembre 2023 y enero 2024, ellos son:

1.-    Iniciativa ciudadana para legislar sobre la materia, a propuesta de una docente con el respaldo de varias firmas logradas a través de una herramienta digital y sobre la cual, para el momento de este artículo, no hay noticias.

2.-       El anuncio que hizo la Ministra de Educación de España, Pilar Alegría, luego de concluir una reunión sectorial de educación en diciembre 2023, de la necesidad de regular el uso de los móviles en los centros educativos para primaria y la ESO, destacando en ese momento que para ello convocaría en enero una reunión con las Comunidades Autónomas.

3.-    La reunión de la comisión permanente del Consejo Escolar del Estado que mediáticamente se mezcló con una reunión entre el mencionado Consejo con el Presidente, Pedro Sánchez y la Ministra de Educación, Pilar Alegría en enero 2024.  Pero en los medios tuvo más relevancia el tema de la reunión con las autoridades del gobierno nacional sobre la necesidad de promover el refuerzo de las matemáticas y la comprensión lectora, que el tema de la regulación del uso de los móviles en los centros educativos.

4.-    La reunión con las Comunidades Autónomas que se había anunciado a la cual no asistieron la mayoría de las autoridades autonómicas responsables del tema educativo, entre las reacciones a esa convocatoria, algunas autoridades reclamaron que al tema el gobierno nacional llegaba tarde pues la idea de regular los móviles en los centros escolares ya está operando efectivamente en algunas comunidades autónomas.

Específicamente en relación a la reunión del Consejo Escolar de Estado y sobre la cual hice una publicación en este blog, el 28 de enero 2024, al revisar la página web del mencionado Consejo, no encontré ningún registro sobre las «recomendaciones» que según El País, se habían aprobado por unanimidad sobre la materia.(2)

Con la ayuda de la tecnología, logré ubicar una nota en la página web oficial de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza, con fecha 25 de enero, que es la misma fecha en la que se realizó la reunión del Consejo Escolar de Estado con el Presidente y la Ministra de Educación, y allí se puede leer en una nota publicada, que para ese momento faltaba la realización de  3 sesiones futuras para abordar el papel de trabajo titulado: Aportaciones del Grupo de Trabajo constituido en el seno del Consejo Escolar del Estado sobre el uso de dispositivos móviles en los centros educativos no universitarios, y al cual se puede acceder desde esa página web, y sobre el cual ya hice referencia en un artículo anterior sobre esta materia. (3)

Nuevamente, el 16 de marzo 2024, hice una nueva revisión al portal web del Consejo de Estado, y entonces pude conocer un documento titulado Propuestas del Consejo del Consejo Escolar del Estado sobre el uso de dispositivos móviles en los centros educativos no universitarios (4) un documento de dos hojas que claramente deja entender que se trata de una propuesta que hace la Comisión Permanente del Consejo Escolar del Estado con el fin de favorecer la convivencia en los centros educativos.

Esas recomendaciones expresadas en ese documento fechado el 25 de enero plantean:

En ese contexto, la propuesta agrega que es necesario crear un marco regulador específico para cada una de las etapas educativas; en base a ello, diferencia cada etapa del proceso educativo a saber:

En la educación infantil y primaria el alumnado no necesita llevar móviles al centro educativo, exceptuando aquellos supuestos en los que se le autorice por razones individuales muy específicas relacionadas con la salud o con otras circunstancias personales o familiares debidamente justificadas.

En la educación secundaria obligatoria, en caso de llevar el móvil, debería mantenerse apagado desde la entrada al centro educativo hasta la salida del mismo, incluyendo los periodos lectivos, recreos y otros tiempos de descanso, actividades complementarias y actividades extraescolares desarrolladas en el marco del centro educativo, salvo cuando los teléfonos móviles se utilicen con fines educativos supervisados o cuando la utilización individual de los mismos sea necesaria por razones de salud debidamente justificadas.

En enseñanzas postobligatorias, en virtud de la autonomía de los centros, las direcciones de los mismos pueden regular el uso del móvil en función de sus circunstancias específicas.

A diferencia de esas 2 hojas del Consejo Educativo del Estado, el Consejo Educativo de Andalucía, publica en su web un documento de 58 páginas en el que registra el marco metodológico para facilitar la participación de todos los sectores en la construcción de las recomendaciones sobre el tema del uso de los móviles han presentado a través de su respectivo Informe.

En primer lugar, quiero destacar que el Consejo Educativo de Andalucía, es presentado como un órgano consultivo y de participación de todos los sectores representativos del mundo educativo, con 30 años de trayectoria, que fundamenta su actuación en dos instrumentos normativos:

1. Ley 4/1984, Consejos Escolares que establece la composición y funciones de los órganos territoriales de participación educativa (Consejo Escolar de Andalucía, Consejos Escolares Provinciales y Consejos Escolares Municipales).
2. Decreto 332/1988, de 5 de diciembre regulador de los Consejos Escolares de ámbito territorial modificado por el Decreto 286/2010, de 11 de mayo, constituye, por su parte, la norma de desarrollo de la citada Ley.

En materia específica de regulación del móvil en las aulas educativas, es importante conocer la existencia de instrumentos normativos que en Andalucía han regulado la convivencia escolar desde hace varios años atrás, ellos son:

• Orden de 20 de junio de 2011, por la que se adoptan medidas para la promoción de la convivencia en los centros docentes sostenidos con fondos públicos y se regula el derecho de las familias a participar en el proceso educativo de sus hijos e hijas.
• Instrucción de 11 de enero de 2017 de la Dirección General de Participación y Equidad en la relación con las actuaciones específicas a adoptar por los centros educativos en la aplicación del protocolo de actuación en supuestos de acoso escolar ante situaciones de ciberacoso.

Además, a través  del Consejo Escolar de Andalucía, a través del Informe presentado sobre las recomendaciones para abordar la regulación del uso de los móviles en los centro escolares públicos autonómicos, nos permite conocer dos programas concretos que en esa materia, se impulsan desde la Junta de Andalucía para prevenir el mal uso de la tecnología, ellos son:

• Programa ConRed Andalucía, orientado a formar y sensibilizar en la comunidad educativa sobre la prevención y detección temprana de posibles situaciones de acoso y ciberacoso.
• Programa ADA, programa orientado a impulsar la ayuda entre iguales en los centros docentes andaluces, con la finalidad de mejorar la alfabetización mediática e informacional (AMI), fomentando el buen uso de internet y las redes sociales, y previniendo los conflictos online entre el alumnado

El Informe permite a cualquier interesado, como es mí caso, acercarnos a la metodología utilizada para lograr construir las recomendaciones que sobre la materia presentó el Consejo Escolar de Andalucía, ese camino recorrido para lograr consensos e identificar disensos, resulta muy útil, porque precisamente es el que permite valorar la existencia del propio Consejo y legitima la participación como un proceso efectivo para la inclusión de todos los sectores en el debate de aquellos temas que les vincula o les conecta.

Precisamente la metodología para hacer efectiva la participación en la toma de decisiones, aporta un valor cualitativo importante, que permite afirmar que a través de esas prácticas, se concreta un proceso pedagógico, que permite comprender mejor el valor de las instituciones políticas, así como también, nuestra corresponsabilidad cívica en los temas públicos, fortaleciendo la cohesión social y acercando al ciudadano a los valores que sostienen la democracia.

En el caso de Andalucía el Informe permite conocer que para su elaboración, se realizaron las siguientes acciones previas:

1.- Tres video conferencias con expertos presentado con el titulo: El Triple reto de los Móviles en Educación: Salud, Seguridad y Convivencia, a través de tres conferencias:

Reto 1, Salud: Impacto del Uso del Móvil en la Salud y en el Rendimiento Escolar del Alumnado

Reto 2, Seguridad: Riesgos de Internet, Protección de Datos y Seguridad Jurídica

Reto 3, Convivencia: Convivencia y regulación del uso del móvil en los centros educativos

2.- Realización de una encuesta a todos los miembros del órgano consultivo, tanto titulares como suplentes y en el cual, registra la participación de 67 Consejeros, allí participaron representantes de Universidades, Directores de centros educativos, profesores, padres y madres; sindicatos, personalidades destacadas y la diputación provincial entre otros.

La encuesta se realiza en base a una serie de propuestas para abordar la regulación del uso de los móviles en el centro educativos, sobre sus resultados, destaco 3 de esos resultados:

1. El 88% de los encuestados, respaldan que la Consejería establezca un marco general para la regulación de los dispositivos móviles.
2. Hay un consenso generalizado a favor de que esta regulación sea aprobada por la Consejería y contextualizada por el Consejo Escolar de Centro.
3. Existe un fuerte respaldo para regular el uso de dispositivos móviles en las actividades lectivas, seguido de los espacios en los centros educativos, como bibliotecas, pasillos, patios y baños.

El factor edad de los estudiantes es uno de los factores considerados como primordiales para la regulación del uso de los móviles, considerando que con esa medida se busca la integridad, promover un desarrollo cognitivo adecuado, reducir distracciones en el aula y fomentar la responsabilidad y madurez en su uso.

La falta de consenso está en relación a la conveniencia de establecer regulaciones para el uso de dispositivos móviles durante los desplazamientos en el transporte escolar.

Son 16 las conclusiones que se registran en el Informe, entre las cuales destaco las siguientes:

En ese sentido advierte, que el número excesivo de horas de exposición a dispositivos digitales y móviles por parte de los niños y adolescentes, son una de las causas que en ocasiones genera:

• Fracaso escolar.
• Bajo rendimiento académico son consecuencia,
• Dispersión y distracción en el aula que perturba los procesos de enseñanza y aprendizaje dificultando el desarrollo de determinados procesos cognitivos básicos, como la memoria, la percepción, la atención y la escucha.

Así mismo se destaca que hay diferentes experiencias en centros educativos que han restringido el uso del móvil y a través de ellas se puede evidenciar que dicha restricción ha mejorado notablemente la convivencia en el centro.

El Informe precisa que cada vez más, es necesario un marco regulador común que dé respuesta a este nuevo escenario en los centros educativos. Igualmente, se evidencia la necesidad de implementar medias activas de control.

Para el Consejo Escolar de Andalucía, los recursos digitales han de ser un complemento puntual y nunca un sustituto a los recursos analógicos y tradicionales, sobre todo en los procesos de adquisición de la lectoescritura y razonamiento matemático. Y destaca la necesidad que se distinga entre el uso de los dispositivos por parte del alumnado, el uso de la tecnología en el ámbito laboral docente y la aplicación de la tecnología en la enseñanza.”

Entre las conclusiones hay 3 recomendaciones concretas a saber:

– Formación y sensibilización de familias, alumnado y el conjunto de profesionales que intervienen en el proceso educativo para el buen uso y gestión de las tecnologías juega un papel crucial para caminar en la dirección adecuada.

– Dotación de dispositivos digitales suficientes en los centros, así como un uso apropiado y efectivo de estas tecnologías, no solo podrían evitar la posible brecha digital, sino que podría ayudar a paliar la situación junto con todos aquellos recursos disponibles para fomentar la formación del personal docente y no docente y la ayuda de personal con un perfil adecuado.

– Abordar el problema desde los documentos del centro tales como el Plan de Autoprotección o los Planes de Convivencia, elaborar protocolos sobre el uso excepcional del móvil en los centros y hacer una labor de contextualización de cada centro, respetando su autonomía pedagógica dentro de sus propios logros, y considerando su realidad social y familiar potenciando la cooperación entre centros educativos y familias, son actuaciones que puede contribuir a enfocar el problema desde diversas perspectivas y contribuir a su mejora.

El uso de los móviles en los centros escolares registra más consensos que disensos entre los agentes políticos, y se refleja esa realidad en las noticias sobre el tema que registran los medios de comunicación; prácticamente no hay voces críticas u opiniones en contra que dificulten la identificación de consensos en esta materia, tal vez, una razón está en el hecho que desde hace un tiempo se está implantando esa restricción en muchos centros escolares y en consecuencia ya convivimos con ella.

Además, si nos preguntamos ¿para qué un niño o adolescente necesita su móvil en horas de clase o en horas de descanso?, tal vez cada uno podrá encontrar una respuesta que le permitirá comprender la razón por la cual en esta materia la polémica y la crítica no han encontrado espacio en el debate político.

La activación de un órgano de participación en materia educativa, tanto a nivel nacional como el autonómico en España, representa una importante oportunidad para valorar la calidad de esos procesos de participación en asuntos públicos, que más allá del resultado, expresado bien en un documento corto o un extenso informe, nos permite abordar la participación, impulsada como mera formalidad legal para cumplir con un requisito y la participación como herramienta pedagógica para acercarnos a la democracia, a través de una experiencia que siempre será una vía efectiva para recuperar, reafirmar o fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones y por supuesto, en la democracia.

Carlos Romero Mendoza

@carome31