Esta es una frase que todo venezolano ha escuchado en algún momento desde que llegó a España, frase que se escucha con vergüenza por reconocer aquel “Venezuela no es Cuba” con el que se pretendía ocultar las señales que vaticinaban lo que actualmente está ocurriendo en Venezuela y que no supimos ver, o por lo menos no lo pudo ver la gran mayoría.
Ciertamente podemos decir que hoy en día España no es Venezuela, ni siquiera se parece a la Venezuela de la llegada de Hugo Chávez.
España tiene una democracia con instituciones sólidas, pertenece al selecto grupo de países desarrollados, es miembro de la Unión Europea y otros organismos multilaterales.
Sin embargo, en España estamos ignorando ciertos patrones de actuación que se dieron en Venezuela desde el gobierno, pasando por la oposición como en la sociedad en general y que pueden ayudarnos a entender lo que está pasando, lo que puede pasar y a tomar cartas en el asunto como ciudadanos comprometidos.
PRIMERA PARTE: EL GOBIERNO
El gobierno de España, cuenta entre sus socios a partidos como ERC que busca abiertamente la separación de Cataluña del resto de España o BILDU, que son algo así como el ala política de lo que era el grupo terrorista vasco ETA y que nunca ha condenado los asesinatos y masacres cometidos por este grupo criminal.
También se encuentra Unidas Podemos (UP) que cuenta con algunos ex asesores de la dictadura chavista de Venezuela y que emulan sus políticas, y por supuesto, el PSOE del siglo XXI, bajo el mando del presidente del gobierno Pedro Sánchez y con el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Cabe destacar que tanto el PSOE como UP tienen representación ante el Foro de Puebla que no es otra cosa que la unión de organizaciones, partidos políticos, movimientos e intelectuales de izquierda que busca seguir implantando y manteniendo en el poder a gobiernos de “izquierda” como la dictadura de Venezuela, Nicaragua, Argentina o México y defender a la dictadura cubana por dar algunos ejemplos. Estos representantes son por el PSOE José Luis Rodríguez Zapatero y por UP la ministra Irene Montero.
Esta formación de gobierno, con partidos tan distintos debido a sus ideologías, recuerda al Polo Patriótico chavista.
También recuerda como Hugo Chávez comentaba antes de ser elegido presidente de Venezuela que Cuba era una dictadura y que él no era comunista ni socialista, el mismo guion utilizado por Pedro Sánchez antes de las elecciones cuando dijo que jamás pactaría con partidos como BILDU o que no podría dormir tranquilo teniendo a Pablo Iglesias como parte del gobierno.
El manejo y la amoralidad del poder ejercido por el chavismo también es digno de comparación con el gobierno de España. Al igual que en Venezuela, cuando empezaron los primeros señalamientos de corrupción o de conductas éticamente reprochables, ningún funcionario ha renunciado al cargo.
Se solicitó la renuncia de José Luis Ábalos, ministro de transporte tras recibir en el aeropuerto de Barajas (Madrid) a Delcy Rodríguez, número dos de la dictadura venezolana y sobre la que pesa una prohibición de entrada en el espacio Schengen.
A medida que el ministro Ábalos declaraba lo ocurrido en Barajas, los medios de comunicación desmentían sus alegatos con pruebas, lo que llevó al ministro a no dar más declaraciones.
La Comisión Europea en vocería de Josep Borrel dejó saber que, a pesar de las sanciones impuestas sobre Delcy Rodríguez, cada país miembro de la UE era libre y soberano de hacer cumplir dichas sanciones en su territorio. El ministro Ábalos jamás renunció.
Tampoco renunció el ministro del interior Grande-Marlaska, que fue señalado de remover de su cargo a altos cargos de la guardia civil, así como a distintos oficiales de los cuerpos de seguridad del Estado con el argumento de que no gozaban de la confianza del gobierno. Estos oficiales estaban señalados de filtrar información sobre el encuentro de Delcy Rodríguez en Barajas con el ministro José Luis Ábalos. Grande-Marlaska tampoco puso su cargo a la orden.
Incluso hay otros casos, como el que involucra a un cargo electo de UP en el gobierno municipal de Madrid y que tiene el mismo resultado, pero hay dos casos en particular que son muy recientes y que no debemos dejar pasar por alto.
El primero es la imputación de UP, el partido de Pablo Iglesias y cuna del chavismo español por la no justificación de sus gastos además de por su “relación” con la empresa de comunicación política Neurona Comunidad S.L., empresa conocida por participar en campañas electorales de PODEMOS, así como por estar relacionada con la izquierda latinoamericana a través del chavismo venezolano y de Evo Morales, también se menciona la participación en esta empresa de comunicación de Juan Carlos Monedero.
El segundo caso tiene que ver con la solicitud de la Fiscalía del Tribunal Supremo de archivar todas las querellas contra el gobierno español que estén relacionadas con la gestión de la pandemia del Covid-19, ya que no ven ningún delito en esta gestión.
Hay dos razones que generan suspicacia respecto de esta solicitud, la primera, que la Fiscal General del Estado Dolores Delgado, fue ministra de justicia de Pedro Sánchez en el gobierno que surgió a partir de la moción de censura contra Mariano Rajoy en el 2018, es decir, era parte del gobierno que es acusado.
La segunda razón, es que durante la crisis de la pandemia en España se presume la manipulación de la cifra de fallecidos, la deficiente atención a los mayores en las residencias de ancianos, el pago con sobre precio de mascarillas e insumos que, o no llegaron, o no cumplían con las especificaciones mínimas para ayudar en la prevención del contagio.
A nivel económico, la falta de ayudas a empresas privadas, a emprendedores, la ineficiencia a la hora de pagar los Expedientes de Regulación de Trabajo Temporal o ERTE´s o el pago a sólo el 1% de las personas que han solicitado la ayuda del Ingreso Mínimo Vital IMV, tantas veces fue señalado por voceros del gobierno como la solución definitiva para “no dejar a nadie atrás” son prueba más que fehaciente para que el gobierno deba dar explicaciones sobre su pobre gestión durante la pandemia.
Estos son sólo algunos ejemplos pero no los únicos, la semana que viene continuaremos con más ejemplos que se deben entender y aceptar para poder actuar y no repetir en el futuro situaciones lamentables.