El tema de la violencia escolar ha encontrado espacio en la agenda de la organización Eccos de Paz y en ese contexto escribí un artículo en el cual identificaba la figura del Coordinador de Bienestar y Prevención en cada centro escolar y el Inspector de Educación, como dos actores claves para abordar la prevención y acciones para enfrentar cualquier posible violencia escolar en los centros educativo. (1)
Estamos conscientes, más aún en estos tiempos donde las tecnologías nos arropan en nuestra dinámica diaria, que las formas de violencia escolar encuentran en las redes sociales el camino para ir más allá de las aulas de clase y tener un mayor impacto, lo que supone un mayor efecto en el daño que pueda causar a los niños, niñas y adolescentes.
Muchos artículos se publican orientando sobre las formas para prevenir y responder ante la violencia escolar, y en este caso, quiero enfocar la mirada en los espacios que han sido creados en el diseño institucional del Estado para que los mismos niños, niñas y adolescentes puedan participar en las propuestas de políticas públicas, seguimiento, evaluación de políticas públicas y además, en procesos de sensibilización para prevenir la violencia infantil, particularmente aquella que amenaza la convivencia y seguridad de los pequeños en los centros educativos.
En ese sentido, así como se habla de modelos de ciudades inteligentes o circulares, hay otro modelo que es promovido por UNICEF que se denomina Ciudad Amiga de los Niños, el cual hace referencia a la ciudad o comunidad en donde las voces, necesidades, prioridades y derechos de los niños y niñas constituyen una parte integral de las políticas, los programas y las decisiones públicas. (2)
Es una ciudad que busca, según nos dice UNICEF en la literatura sobre ese modelo, que los niños, niñas y adolescentes:
- Estén a salvo y protegidos de la explotación, la violencia y el abuso.
- Tengan un buen comienzo en la vida y crezcan sanos y cuidados.
- Tengan acceso a servicios esenciales.
- Reciban una educación de calidad, inclusiva y participativa, así como también, tengan la oportunidad de desarrollar sus habilidades.
- Cuenten con espacios donde expresar sus opiniones y tenga la oportunidad de influir en las decisiones que les afectan.
- Participen en la vida familiar, cultural y social.
- Vivan en un ambiente limpio, no contaminado y seguro con acceso a espacios verdes.
- Puedan reunirse con sus amigos y cuentancon espacios para jugar y divertirse.
- Tengan acceso a las mismas oportunidades, con independencia de su origen étnico, religión, ingresos, sexo, identidad de género o capacidad.
Para alcanzar esas aspiraciones, el modelo de Ciudad Amiga de los Niños, estableció tres pilares claves:
- Diseño de políticas públicas eficaces basadas en la Convención de los Derechos del Niño.
- Promoción de la participación infantil y adolescentes.
- Alianza entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel municipal.
Para noviembre 2024, la página oficial de Ciudades Amigas, destaca que la iniciativa tiene presencia en 342 gobiernos locales y en todas las Comunidades Autónomas.
El diseño institucional que concreta y facilita la participación infantil y adolescente en España
Para valorar cómo se concreta esa aspiración de participación en los asuntos públicos que les afectan particularmente en materia de violencia escolar, acudo a la la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que reconoce la necesidad de asegurar el ejercicio del derecho a la participación de los niños, niñas y adolescentes en toma de decisiones que les afectan.
En ese texto legal, se establece expresamente que los niños, niñas y adolescentes están llamados a participar en la elaboración de la Estrategia Nacional para enfrentar la violencia escolar, que en concreto es un instrumento técnico político, que debe ser impulsado, promovido y elaborado por la Administración General del Estado, en colaboración con las comunidades autónomas, incluyendo a las ciudades de Ceuta y Melilla y las entidades locales, que define las acciones y medidas, resultados e impacto de la respuesta institucional para enfrentar la violencia escolar a nivel nacional.
El Consejo Estatal de Participación de la Infancia y de la Adolescencia fue creado en la Orden DSA/1009/2021, de 22 de septiembre, publicado en el Boletín Oficial del Estado el día 27 de septiembre 2021 (3), como un órgano permanente y estable de consulta, representación y de participación de las niñas, niños y adolescentes adscrito al Ministerio de Derechos Sociales, a través del cual se garantiza la libre expresión de sus ideas y se facilita la oportunidad para proponer medidas, defender el reconocimiento social de sus derechos, formular propuestas sobre cuestiones que les afectan de ámbito estatal y se erija en portavoz e interlocutor de las niñas, niños y adolescentes ante las instituciones públicas.
La participación en ese Consejo es un derecho de todo niño y adolescente entre 8 y 17 años de edad, quienes deberán reunirse al menos una vez cada seis meses, según la Orden identificada en el párrafo anterior, son 34 los niños, niñas y adolescentes que integran ese Consejo.
La Estrategia de Erradicación de la Violencia sobre la Infancia y la Adolescencia 2023-2030, nos dice que el Consejo Estatal es uno de los órganos que integran el modelo de gobernanza que se ha diseñado en el marco de la mencionada Estrategia; por mí interés en el tema institucional y por mí formación jurídica, menciono los otros órganos que acompañan al Consejo Estatal en ese modelo:
- Las Administraciones Públicas a través de las Conferencias Sectoriales de cada ministerio.
- La Comisión Interministerial establecida en la Ley Orgánica de Protección Integral a la infancia y adolescencia contra la violencia (LOPIVI).
- El Observatorio de la Infancia a través de un grupo de seguimiento de la Estrategia, en coordinación con la Mesa de coordinación estatal sobre violencias sexuales.
- Cualquier otro órgano de participación infantil y de adolescentes que se creen.
Hasta este punto y frente a la inquietud de cómo enfrentar la violencia infantil y adolescente, entre ellas la violencia escolar, está claro cuáles son los órganos e instrumentos políticos, técnicos y jurídicos a los cuales hay que acudir para identificar las responsabilidades y con los cuales intentar cooperar y colaborar para ser más efectivos en esa tarea que es responsabilidad de todos; pero además, está claro el interés del Estado de incluir a los niños, niñas y adolescentes en las decisiones y acciones para lograr mayor éxito en esta materia.
La Guía de UNICEF presentada en noviembre 2024, titulada: Modelo de Prevención Local de Violencia contra la Infancia y Adolescencia. Infancia sin Violencia, busca servir de apoyo a los equipos técnicos y multidisciplinarios de entidades locales en materia de protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, buscando prevenir situaciones de violencia, garantizando entornos seguros y protectores, fomentando una cultura de buen trato. (4)
La guía reafirma la necesidad de participar en lo local a través de un órgano de representación y de participación infantil y adolescente, que en el marco del modelo presentado por UNICEF debe permitir a los niños, niñas y adolescentes:
- Identificar y comunicar las situaciones de violencia.
- Diseñar e impulsar programas de formación y sensibilización.
- Observar, medir y detectar el cómo se sienten los niños y adolescentes.
En ese contexto ahora quiero identificar en dos municipios que por su ubicación y cercanía tienen características propias de una zona metropolitana, cómo esa participación se concreta en la práctica, más aún porque ambos son parte de ese modelo llamado Ciudad Amiga de la Infancia, me refiero a Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.
La participación infantil en Alcobendas
El espacio de participación se llama Concejo de Infancia y Adolescencia y es presentado como un programa grautito de participación ciudadana infantil y juvenil, orientado a niños desde 7 a 11 años que participarán en el Concejo de Infancia y adolescentes desde 12 a 17 años que participarán en el Concejo de Adolescencia.
La finalidad del Consejo que se conforma por un período de 3 años, es(5):
- Conocer las opiniones, necesidades e inquietudes de la infancia y adolescencia.
- Reconocer a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos y ciudadanos
- Ofrecer un espacio municipal donde los niños y niñas puedan aportar ideas o llevarlas a cabo en favor de la mejora del bienestar social y el medio ambiente
- Contar un grupo de portavoces infantiles en actos institucionales: carnavales, jurados de certámenes, encuentros con los representantes del ayuntamiento, congresos y encuentros de UNICEF o Red de Infancia.
En cuanto a una estrategia o plan local, se anunció en marzo 2024 la elaboración del Plan de Infancia y Adolescencia, presentada como una necesaria herramienta para mejorar el bienestar infantil, según la nota publicada por el Ayuntamiento, las asociaciones de padres y madres de colegios e institutos públicos, concertados y privados han recibido la propuesta.
En ese contexto el concejal de Juventud, Infancia y Adolescencia, Félix Casanova, expuso que el gobierno local plantea entre sus objetivos, modernizar el Consejo de Infancia y Adolescencia de Alcobendas. (6)
2.2- La participación infantil y adolescente en San Sebastián de los Reyes
Por su parte en San Sebastián de los Reyes, se adoptó una Estrategia de Infancia y Adolescencia 2023-2026 (7), identifica ese espacio de participación a través de una Comisión de Participación dentro del Consejo Local de Atención a la Infancia y Adolescencia, que en principio logra su fundamentación legal en La Ley 18/1999 de 29 de abril, reguladora de los Consejos de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Comunidad de Madrid, que según el Reglamento de funcionamiento del Consejo en San Sebastián de los Reyes (8) orienta sus funciones hacia:
- Coordinación institucional en materia de niños, niñas y adolescentes.
- Fomento de la participación, sensibilización y formación.
- Promoción de Derechos
- Prevención.
- Detección de dificultades sociales.
- Intervención.
En su Reglamento se crea la Comisión de Participación de la Infancia y Adolescencia, la cual podrá dividirse en subcomisiones atendiendo al criterio de edad, haciéndose una con niñas, niños y adolescentes de hasta 13 años y otra desde los 14. Podrán crearse subcomisiones específicas, con otros criterios, para el abordaje de asuntos concretos. La comisión se reunirá una vez al mes, así como también cada subcomisión.
Creo oportuno, revisar sus competencias para comprender mejor su alcance:
- Fomentar la participación de niños, niñas y adolescentes en el análisis de sus demandas y la generación de alternativas para satisfacerlas.
- Contribuir a la inclusión social y al desarrollo de la participación comunitaria de la infancia.
- Orientar la acción pública para una mejor atención a las necesidades de niños, niñas y adolescentes.
- Impulsar el aprendizaje de pautas de convivencia democrática en niños, niñas y adolescentes basadas en el respeto mutuo, la integración social de la diferencia , la cooperación y la no violencia.
Otra experiencia en Tres Cantos
No puedo dejar de mencionar al municipio Tres Cantos, ubicada muy cerca de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, que también participa en el modelo de Ciudades Amigas de los Niños de UNICEF y pertenecen a la Red de Infancia y Adolescencias, lo menciono porque allí hay aportes concretos en esta materia.
El gobierno local adoptó el I Plan local de Infancia y Adolescencia de Tres Cantos (2022-2025 (9) y allí reconoce como espacio para la participación de los niños, niñas y adolescentes, las Comisiones de Participación Infantil y Adolescentes, que se constituyeron por primera vez en primavera 2021.
Se habla de comisiones, porque, al igual que en los municipios cercanos mencionados, también se creó una Comisión de Participación Infantil integrada por niñas y a niños de 8 a 12 años y otra Comisión de Participación Adolescente a chicos y a chicas de 13 a 17 años; allí se plantean Plenos Municipales de Niños y Adolescentes extraordinarios, como mínimo una vez al año y orientados hacia:
- Presentar propuestas y peticiones de las Comisiones de Participación Infantil y Adolescentes a representantes políticos locales y facilitar el dialogo sobre ellas.
- Rendir cuentas sobre la gestión de las Comisiones y presentar los compromisos asumidos para el trabajo inmediato en favor de la protección, bienestar y derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
¿Cómo enfrentar la violencia escolar?
Siempre he creído que la participación, en el marco del respeto por los derechos humanos y de un Estado de Derecho, está llamada a complementar la representación política y alimentar de forma permanente los valores en los que se sostiene la democracia como consecuencia de la confianza que despierta en la ciudadanía.
Los Estados crean leyes, instituciones que muchas veces son ineficientes porque sólo cumplen un requisito formal para ser parte de una ranking o de una evaluación sobre la calidad democrática; la democracia se fortalece en la medida que la ciudadanía confía en ella, la participación en la gestión pública es un elemento clave en la construcción de esa confianza, y la forma como se responde a los problemas como el de la violencia escolar, fortalece o por el contrario, deteriora esa confianza, que además, hoy se ve amenazada con mayor fuerza con los bulos y la desinformación que recorren maliciosamente las redes sociales.
En estos tiempos donde la violencia escolar encuentra en las redes sociales una forma de potenciar su impacto y efecto negativo en los menores, es más que necesario que se asuman acciones y medidas para enfrentar el problema con prevención, concienciación y capacidad de responder oportunamente en función de garantizar la protección integral de los niños, niñas y adolescentes.
Si hay una estrategia o plan local para abordar la violencia infantil y si hay espacios locales para que se haga escuchar la voz de la infancia y adolescencia, y además, del compromiso de las autoridades locales legítimamente electas en garantizar la protección integral de los menores, entonces resulta imprescindible valorar las medidas y acciones propuestas se están aplicando y de ser así, se abre la oportunidad para el debate sobre su efectividad.
En ese contexto, los padres, madres, las asociaciones de padres y madres de los colegios e incluso el sector privado, cómo se involucra en esas acciones y medidas; es necesario hacer un mapeo social permanente para identificar los niveles de violencia escolar y valorar el nivel de aplicación del marco institucional en esta materia, principalmente a nivel local y más aún, en un municipio que quiere ser reconocido como Ciudad Amiga de la Infancia, que por ser el ámbito territorial que nos resulta más inmediato, en principio, nos debería ser más fácil, el poder colaborar y contribuir en la construcción de una sociedad segura y saludable para nuestros niños, niñas y adolescentes.
Carlos Romero Mendoza.
@carome31