A finales del año 2023 dos noticias concretas abrieron el debate sobre el uso de los móviles por parte de los niños y adolescentes, por un lado unas docentes españolas lograron registrar más de 63 mil firmas para respaldar una solicitud para que el Congreso legisle en esa materia (1) y luego, el gobierno de España a través de su Ministra de Educación, Pilar Alegría, anunció su interés en regular el uso de los móviles en los centros educativos, y así en enero 2024, el Consejo Escolar adoptó la medida.
Es importante recordar que antes del Consejo Escolar, muchas Comunidades Autónomas ya la habían adoptado, por lo tanto, la resistencia a ella fue menos intensa y creo, que la razón de ellos está en el hecho que muchos colegios ya convivían con esa restricción de usar móviles en colegio.
Además de las medidas que ya se han adoptado en muchas Comunidades Autónomas, instituciones como la Agencia Española de Protección de Datos en el 2023 propuso un Pacto de Estado (2), y particularmente en el caso de la Comunidad de Madrid, el tema ha logrado el consenso entre PP y PSOE para la creación de una Comisión que aborde el tema del uso de los móviles por parte de los niños y adolescentes con distintos sectores sociales (3).
Cualquier iniciativa que se tome, sea en forma de ley, o de código de conducta en los colegios, sea cual sea la formula que se utilice, será insuficiente si los padres no se involucran en el tema.
Todos los estudios y artículos de opinión sobre este tema coinciden en recordar que los padres somos la referencia primaria e inmediata de nuestros hijos; somos sin duda un modelo para adoptar conductas y hábitos que sin duda van reforzando en la medida que avanzan en su propio crecimiento.
En particular, sobre el uso de los móviles y el acceso a las plataformas digitales, el modelaje parental puede complementar o no, reforzar o no, la labor diaria de los colegios y el interés del Estado por facilitar condiciones adecuadas para un uso seguro y saludable de la tecnología digital en niños y adolescentes.
Es imposible negar que los padres somos los primeros responsables en facilitar a nuestros hijos el acceso a las plataformas digitales, buscando con ello calmarlos o distraerlos un rato; además, según el caso, cuando detectamos problemas, encontramos en el control del tiempo la forma mas fácil e idónea para evitar que lo atractivo de las plataformas digitales atrapen la atención de los hijos.
No importa que tan famoso sean los padres o que tan informados estén en el mundo de la tecnología y de la información, el control de horario para el uso de redes se convierte en la respuesta inmediata para que los hijos no se vean atrapados en el mundo digital.
Un ejemplo de ello es Bill Gates, quien en una entrevista reconoció no sólo la aplicación de tal control, sino que también, adoptó otras medidas con sus hijos, como por ejemplo: la posibilidad de tener su móvil a la edad de 14 años y como hábito, vetó los móviles a la hora de comer y de ir a la cama antes de dormir. (4)
Por su parte, en el caso de Steve Jobs, dice Walter Isaacson, autor de su biografía, destaca como en su casa buscaba ocupar a sus hijos en lectura, historia o actividades que no implicaban el uso directo de tecnología (5); estos dos ejemplos aportan otras medidas que de igual forma y según cada caso, como padres, consideraron adecuadas.
La formación e información de los padres para contrarrestar los riesgos en el uso de las plataformas digitales
Un estudio publicado por la Universidad Internacional de la Rioja, UNIR, titulado Percepción de los Menores Españoles sobre el Papel de sus Padres en su Uso de Redes Sociales (6) me lleva a conocer las distintas formas de mediación parental en el contexto de las redes sociales, ellas son:
–La mediación restrictiva, que tiene que ver con el establecimiento de reglas sobre el tiempo de uso de los medios y el contenido específico de los mismos.
–La mediación activa, que está relacionada con la comunicación entre padres e hijos sobre el uso de los medios y su contenido.
–La covisión o uso compartido, que está relacionada con la participación de los padres en esas actividades, por ejemplo los padres viendo la televisión con sus hijos. Ésta es la más complicada y difícil, señala el estudio, debido a la naturaleza personal del consumo de las plataformas digitales.
El estudio cualitativo mencionado publicado por la UNIR en el 2023, registra la percepción de jóvenes entre 11 y 17 años que de forma espontánea en conversaciones realizadas en 12 grupos de discusión, evidenciaron que en el uso de las redes sociales tenian presente a sus padres.
Resulta interesante mencionar, que el estudio no incluía preguntas sobre el papel de los padres, pero durante las conversación grupales el tema fue apareciendo porque los mismos adolescentes lo planteaban.
En ese universo, la mediación restrictiva es percibida por los jóvenes que participaron del estudio, como la forma mas utilizada por los padres al involucrarse en el tema del uso de redes sociales.
Encuentro positivo, que el estudio destaque que los menores tengan presente a sus padres cuando se le presentan dudas sobre la fiabilidad de la información en las redes sociales, aún cuando, ellos mismos reconocen sentirse superiores a los adultos en cuanto conocimientos sobre las redes sociales.
Sobre eso de sentirse superiores, el estudio nos dice que para los jóvenes participantes, los más adultos mayores están mas indefensos que ellos ante bulos y engaños en redes sociales.
Laura Cuesta Cano, profesora de ciber comunicación en la Universidad Camilo José Cela y experta en educación digital para familias, autora de Crecer con pantallas publicada en el año 2023, advierte que los padres de hoy, no cuentan con referentes sobre la educación digital, por lo tanto, ello representa un hándicap a la hora de orientar, guiar y educar a los hijos en el uso de la tecnología (7) y ello, probablemente lleva a muchos padres a enfocarse en la mediación restrictiva.
Retomando el tema del modelaje de los padres, el estudio de la Universidad Internacional de la Rioja, reafirma entre sus conclusiones que el excesivo uso y dependencia de las redes sociales, si bien inquieta a los menores, especialmente a los de más edad, tiende a ser asumido como normal, porque lo observan en los adultos, por lo tanto, para poder orientar o acompañar a nuestros hijos en su progresiva exposición a las redes sociales es clave estar conscientes de nuestros propios hábitos digitales para ser coherentes y más efectivos.
Además, para no limitarnos a la mediación restrictiva, resulta necesario formarnos e informarnos, acercarnos en consecuencia a las plataformas digitales para conseguir herramientas que permitan con mayor seguridad orientar a nuestros hijos en el uso de la plataformas digitales.
Es fácil plantear la necesidad de orientar a los hijos, pero es complejo ponerlo en práctica, porque supone la disposición de padres e hijos de comunicarse, y en ese sentido, un estudio realizado por Telefónica y citado por la profesora Laura Cuesta Cano, previamente mencionada, nos dice que el 52% de los menores en España no hablan sobre el uso de Internet con sus padres frente al 37% de media que no lo hace en Europa. (8)
Los riesgos en el uso de las plataformas digitales, se convierte en una oportunidad para trabajar el tema de comunicación entre padres e hijos y buscar un mayor acercamiento que permitirá conocer mejor sus expectativas y sentimientos.
Pero ese acercamiento exige a los Padres buscar la forma de informarse y formarse sobre las plataformas digitales, conocerlas mejor para entenderlas, de esa forma será más fácil abordar los riesgos de las redes sociales.
Hay que conocer las redes, no tenerles miedo, no demonizarlas, no patologizar, como afirma la Dra. Rosa Díaz (9), del programa Conductas Adictivas en Adolescentes del Clínic Barcelona, o como dice Laura Cuesta Cano, no hay que ser talibanes de la tecnología.
La tarea de acercarnos a nuestros hijos para acompañarlos en la exposición progresiva a las plataformas digitales, es importante porque nos permite identificar y atender aquellas causas que pudieran estar presentes en los hábitos digitales de nuestros hijos.
En ese sentido, la Dra. Rosa Díaz, previamente mencionada, afirma que cuando hay un problema de uso excesivo de redes, es mejor tomarnos el tiempo para observar “si detrás de todo ese comportamiento hay algo que el chino nos está explicando. Quizá el problema no es solo con las pantallas y no las podemos sacar pensando que así lo solucionaremos todo”.
Por su parte, la profesora Laura Cuesta Cano, afirma, que las pantallas no aíslan, lo que sucede, agrega la profesora, la mayoría de los adolescentes recurren a la tecnología porque se sienten solos y destaca, que los más jóvenes demandan más planes con la familia. (10)
Por su parte, el Dr. Daniel Ilzarbe, también del programa de Conductas Adictivas en Adolescentes del Clínic Barcelona, nos dice que tal como se organiza el mundo, el abuso de los videojuegos y las redes sociales pueden ser una manifestación de otro trastorno de base.
“Si tú tienes mucha ansiedad o estás muy deprimido la manera de evadirte de este malestar puede ser estar colgado todo el rato del teléfono móvil. Pero en realidad el problema primario es la ansiedad o la depresión, no que tengas una adicción al móvil”, aún cuando reconoce lo difícil que es diferenciar uno de otro, por lo que afirma es necesario atender las dos cosas a la vez. (11)
Sobre la adicción al móvil, el Dr. Ilzarbe aclara, y creo oportuno citarlo, que “en los manuales diagnósticos lo único que está reconocido como una posible adicción es el trastorno por uso de videojuegos. Los problemas relacionados con el uso de internet o el uso de redes sociales no están reconocidos como un diagnóstico.”
Pero, aún así, recomienda que si se perciben síntomas de problemas, es necesario atenderlo a tiempo para que no vaya a más y agrega que en este tema se “habla más bien de conductas adictivas: no tenemos un trastorno, no tenemos una adicción, hay conductas adictivas”.
El problema con la conducta adictiva en relación al uso de las redes sociales, afirma el Dr. Ilzarbe, es que no resulta fácil ponerse límites en el uso de la tecnología, no es fácil la abstinencia como en otras conductas adictivas porque constantemente la sociedad nos obliga, nos impone el uso de la tecnología.
Una noticia publicada el 27 de mayo 2024 (12), permite conocer una iniciativa que precisamente busca atender la necesidad de los padres por formarse e informarse sobre la tecnologia digital, la misma se llama Ikasiz, que según su plataforma web oficial, busca proporcionar recursos y orientación para fomentar una relación saludable y segura con la tecnología desde una edad temprana, a través de conocimientos digitales a las familias sobre el uso responsable de los móviles. (13)
La iniciativa, nos dice la noticia, permitirá en formatos teórico-prácticos, abordar cuestiones como la evaluación de la madurez de los menores para recibir el primer móvil; el análisis del uso de la tecnología en casa por los miembros de la familia y un repaso a las aplicación utilizadas por los menores entre otros aspectos.
La educación digital representa una oportunidad para abordar los desafíos que nos presentan en esta sociedad que cada día depende más de la tecnología, con o sin nuestro acompañamiento, más temprano que tarde nuestros hijos se expondrán con mayor o menor riesgo a las plataformas sociales.
Sabemos que los riesgos no se limitan a las redes sociales, también están en la vida real, allí en la calle, pero, la naturaleza de los efectos que en los últimos años se han evidenciado con el uso excesivo y abusivo de las redes sociales, así como de la intención maliciosa de manipularlas exige especial atención porque el desconocimiento de las plataformas, la comodidad para acceder a ella y la democratización de la participación en la esfera digital, son elementos que juegan en contra de la salud y seguridad en el uso de las redes sociales.
Carlos Romero Mendoza
@carome31