Al menos teóricamente, el Objetivo Público debiera ser el de que todo gobierno consiga que todos sus gobernados puedan llegar a alcanzar los mejores niveles, en todos los ámbitos de la vida y así por ende sus sociedades alcancen su óptimo. Para ello, lógicamente, los organismos de gobierno deber estar integrados por personas preparadas y con alta competencia, para realizar esa necesaria gestión pública. Aunque se está percibiendo, en demasiados países que esto no es de este modo, dando lugar a una caquistocracia.
Uno de los orígenes de ello es esa falta de Cultura del Esfuerzo que conlleva a elegir el camino fácil, a pesar de que en realidad, no sea ético. Por eso estamos en una Sociedad en la que la Mentira se ha hecho cuasi norma, y por lo tanto la Verdad es algo revolucionario. Pues vemos como los gobernantes mienten hasta en ámbitos inusitados y lejos de que sea algo negativo, se les premia con los votos que incluso aumentan.
Esta falta de Ética está sustentada en una pésima formación cultural, que da lugar a una nimia intelectualidad y que permite que personas, de carácter menor, se encuentren adoctrinando en los medios de comunicación.
Se debe fijar en la perversión del lenguaje que conlleva a todo esto. Antes eran medios de información. Lo aparejaba que su información debiera ser veraz. Ahora el ser medios de comunicación, lo que hacen es comunicar algo que no tiene que ser veraz, sino sólo la idea de alguien.
Es algo irrefutable que la política, como ya decía Maquiavelo, es el arte de engañar deliberadamente. Pero ahora a través de todos los medios existentes tecnológicos, de comunicación etc. se están alcanzando unos niveles, hasta ahora desconocidos.
Pues los votantes, cuando depositan su voto llamados en general, por un programa electoral, dicho sea de paso que habitualmente no es cumplido ese contrato social, son excluidos de ser tenidos en cuenta en toda la legislatura. Y esos gobernantes hacen y deshacen a libre albedrío, decidiendo sobre asuntos por los que nadie les ha dado expresa representación para ello, a espaldas de la ciudadanía, osea el Pueblo llano.
El Poder seduce, corrompe, intimida y embrutece, pero para eso está la Ética y los Medios de Información que informen verazmente y señalen todos los actos ilícitos que se produzcan.
Hoy en día cada vez es más evidente que gobiernos supranacionales, se están haciendo con el poder de muchas áreas y que dictan sus normas, que parecen emanadas de una codicia camuflada en un liberalismo económico, que adoctrina esgrimiendo una libertad espuria. Porque es algo indiscutible que dicho adoctrinamiento genera un nihilismo que sólo beneficia a los poderosos, creando una desigualdad que empobrece al resto y que abocará en un empobrecimiento de ellos también. Pues por supuesto que existen límites, pero no los que exponen ellos, como por poner unos ejemplos, el de número de personas existentes y de crecimiento socioeconómico, que sustentan sus objetivos y que además debe realizarse, cuanto antes un decrecimiento.
La Economía se define como la encargada de todo lo relativo a la asignación óptima de los recursos. Por ello resulta ser una herramienta, y nunca un fin en sí misma que establezca objetivos que dejen de lado a los integrantes de las Sociedades y a ellas mismas.
Nuestras Sociedades adolecen de no tener una información de ámbito económico que sea su realidad comprensible. Los datos que se exponen suelen ser por lo general habitualmente tendenciosos y no ofrecen toda la verdad de ellos. Sólo hay que pensar en los de crecimiento económico que se oculta en su comunicación la manera de obtenerlos, pues de ello depende su entendimiento.
Ya que originado por algunas acciones de los Estados a través de una deuda enormemente excesiva, resulta no ser un buen dato. O también sobre Empleo que utilizando según que método de contabilización y ocultando el origen público del dato y su estacionalidad, dan como bueno algo que no lo es tanto.
Lo cierto es que en general, la productividad laboral se va reduciendo inexorablemente. Y existen muchas posibilidades negativas, entre ellas la guerra, que hacen que sea imposible despreocuparse de la evolución económica deseada, como sugieren los gobernantes generalmente. Por eso hay que estar muy pendiente del posible devenir que parece que no va ser todo lo respetuoso con la libertad del ser humano que lo debiera. No vaya a ser que cuando se haya perdido nuestra libertad, al menos ,como la hemos tenido hasta ahora, no sea revertible la situación.
Y no se olvide que un líder protege y guía a mejores sitios a sus liderados. Y que el liderazgo se encuentra sustentado en la confianza y el respeto que un líder puede generar en ellos.