Se ha publicado una nueva edición del informe The Circularity Gap Report 2023 (CGR23), en el marco de la reunión anual del Foro Económico Mundial y en su contenido nos advierte que en la economía global, el modelo de circular ha decrecido de un 9,1% de presencia que tenía en el 2018, que luego en la edición 2020 registró un 8,6% y que ahora en la última edición, registra un 7,2% (1), lo que no significa que no hayan logros y avances puntuales en sectores económicos específicos.

El CGR23 resalta que que la circularidad va disminuyendo en la medida que la tasa general de la extracción de material aumenta, así como también, mientras no logremos reducir los niveles de residuos o desechos, y expresamente advierte que la economía lineal ha excedido los límites seguros del planeta, reiterando la necesidad de una transformación profunda y a gran escala de los patrones de consumo y producción.

La economía lineal sigue siendo el modelo que predomina el mundo, como afirma Ambroise Fayolle, vicepresidente del Banco de Inversión Europea, en una de las citas que registra el CGR23 (2), quien además reitera la imperativa necesidad de lograr una economía circular para reducir la huella medioambiental, lograr la neutralidad climática y preservar un planeta saludable para las futuras generaciones.

Kristin Hughes, Miembro del Comité Ejecutivo y Directora de Circularidad del Foro Económico Mundial (3), destaca que “las recientes tensiones geopolíticas han puesto de relieve la necesidad de soluciones circulares ecológicas, sostenibles, éticas y locales, lo que nos empuja también a gestionar los riesgos y las oportunidades que conlleva esta transición. Es fundamental que actuemos con cautela para garantizar que la nueva carrera por los recursos no exacerbe las tensiones actuales, sino que, por el contrario, las alivie.”

En ese contexto, el modelo circular se presenta como una alternativa para enfrentar la policrisis o múltiples crisis que experimentamos a nivel global y que António Guterres, Secretario General de la ONU, en la última reunión de Davos 2023 ha representado como una situación en la que distintos factores se están “amontonando como autos en un choque de reacción en cadena” y que expone al mundo actual en un estado lamentable. (4)

Cuando Hughes hace un llamado a que actuemos con cautela, conecta directamente con la Declaración de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano en 1972 -50 años atrás- específicamente en su proclama cuando se reconoció expresamente que entonces era el momento en la historia para orientar nuestros actos en todo el mundo atendiendo con mayor solicitud a las consecuencias que puedan tener para el medio ambiente. (5)

El momento se ha extendido por más de 5 décadas y seguimos buscando esa mayor conciencia en la sociedad en general, que debe partir por comprender primero que debemos aprender a vivir en un Planeta que tiene sus límites en cuanto a recursos disponibles y segundo, que somos obra y artífice de nuestro entorno, en donde debemos buscar nuestro desarrollo integral, tal y como lo expresa las primeras líneas de la Declaración de Estocolmo hace más de 50 años.

No cabe duda, que la educación y la sensibilización de la sociedad en general han sido, son y seguirán siendo piezas claves para que podamos responder con esa cautela en nuestra actuación en el planeta a la que hace referencia Hughes.

Precisamente en el marco del Día Internacional de la Educación y el Día Mundial de la Educación Ambiental, creo oportuno enfocar la mirada de manera especial, a la Estrategia Española de Economía Circular y en su Plan de Acción para valorar cómo se presenta en su contenido las estrategias y acciones orientadas a promover la educación y sensibilización en esa materia.

En principio, la Estrategia Española orienta la educación y sensibilización particularmente hacia el consumidor, los alumnos del sistema educativo, los trabajadores y por supuesto, hacia la sociedad en general, pues reconoce que somos los ciudadanos los que tomamos las decisiones de consumo de productos y servicios, para lo cual necesitamos información que nos ayude a jerarquizar efectivamente los residuos y priorizar la prevención.

Así mismo, la Estrategia nos recuerda que somos los responsables de la separación en origen de los residuos domésticos tanto en hogares como en el sector servicios, que debe ser realizada de forma adecuada de manera que se pueda responder con efectividad a los desafíos que supone avanzar en el reciclado de calidad. (6)

Sensibilización para la participación, se acompaña en la Estrategia con un componente de comunicación para lograr difundir la importancia de adoptar una economía circular, promoviendo y facilitando la creación de los cauces adecuados para la coordinación entre las administraciones y para intercambiar la información entre éstas y los agentes económicos, sociales, comunidad científica y tecnológica, de manera que se creen sinergias que favorezcan la transición. (7)

Por otro lado, la Estrategia reconoce la importancia de la colaboración pública-privada, en la educación y sensibilización hacia la cultura circular, y según el Plan de Acción, esa colaboración se concreta a través de actividades desarrolladas en la esfera profesional, mediante la organización y la participación en foros de encuentro (jornadas, mesas redondas, talleres, etc.) que constituyan una oportunidad para poner en valor la Economía Circular y promover el cambio de paradigma que persigue la Estrategia Española de Economía Circular. (8)

Sobre la educación y sensibilización hacia los consumidores: la Estrategia Española de Economía Circular reconoce su importancia pues a través de ellas el consumidor logra apreciar y discernir entre los productos y servicios que respeten el medio ambiente y garanticen la protección a la salud.

El Plan de Acción de la Estrategia Española de Economía Circular, reconociendo al consumidor como pieza clave para el éxito de la transición hacia una sociedad circular, identifica 3 desafíos que debe enfrentar la sensibilización del ciudadano en su papel como consumidor (9):

1. Aprender a comprar.
2. Consumir con criterios que vayan más allá de autosatisfacer sus propias necesidades o requerimientos.
3. Aprender a utilizar los productos e insumos de forma coherente con la disponibilidad de recursos y a a desechar, no bajo el canon tradicional de usar y tirar, sino según patrones de sostenibilidad de forma que permitan la reutilización y reciclado.

Ahora bien, en el sector educativo, la Estrategia Española de Economía Circular, destaca entre las acciones a impulsar la promoción de actividades, programas y eventos destinados a centros de educación primaria y secundaria y otros centros académicos, dedicados al fomento de una cultura y sociedad responsables en economía circular a una edad temprana. (10)

Sobre los trabajadores, el Plan de Acción nos plantea la necesidad de anticipar las necesidades y fomentar el desarrollo de capacidades y otras medidas de apoyo a la creación de empleo vinculado con la Economía Circular, que mejore la calidad y el acceso al mismo en un plano de igualdad de hombres y mujeres para alcanzar una transición justa.

El plan relaciona la Estrategia Economía Circular y la La Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas (EERSE), la cual cuenta con una línea de actuación orientada al medio ambiente, que incluye medidas dirigidas a fomentar el respeto por el entorno, promoviendo la concienciación, sensibilización y formación ambiental.

Resulta oportuno destacar que la Economía Circular es uno de los factores económico que ha inspirado el Plan de Educación Ambiental para la Sostenibilidad de España 2021-2025, destacando como un de los temas a los que se le debe brindar especial atención en 2 de los 6 ejes estratégicos del plan, ellos son:

1. Transversalización de la EAS en las políticas públicas: en este eje se hace referencia al modelo circular como uno de los temas especiales en el objetivo específico que persigue la formación y capacitación de profesionales del sector público en materia ambiental y sobre la utilización de los instrumentos sociales (educación, comunicación y participación) como herramienta clave para avanzar hacia la sostenibilidad.
2. Comunicación, divulgación y acción ciudadana: en este eje, al igual que en caso anterior, el modelo circular es uno de esos temas que merecen especial atención cuando se plantea el objetivo específico de impulsar la formación de periodistas, comunicadores e informadores en cuestiones relacionadas con la crisis ecológica, social y sostenibilidad.

Esos 2 ejes estratégicos se acompañan de otros 4 ejes para completar los 6 ejes estratégicos que define el Plan de Educación Ambiental para la Sostenibilidad 2021-2025, ellos son:

1. Innovación, investigación y mejora de los programas y actividades de Educación Ambiental para la Sostenibilidad.
2. Integración de la sostenibilidad en el sistema educativo y formativo
3. Profesionalización y consolidación de la Educación Ambiental para la Sostenibilidad.
4. Escenarios y espacios específicos de intervención.

A través de esos ejes la Educación Ambiental para la Sostenibilidad en España se plantea como misión el impulsar, reforzar y articular los instrumentos sociales necesarios para desarrollar los aprendizajes, reflexiones, actitudes y competencias que requerimos para afrontar la emergencia climática y ambiental, y el conjunto de los complejos retos socioambientales que enfrentamos, avanzando con determinación hacia una transición ecológica justa, imprescindible para recuperar el ajuste a los límites planetarios, y evitar las repercusiones de la degradación ambiental en nuestra salud y bienestar individual y colectivo.

Las metas que se ha propuesto y que representan el marco referencial para evaluar su impacto, son las siguientes:

1. Impulsar la información, la sensibilización, la concienciación y la capacitación de la sociedad, para lograr su participación consciente y crítica en los procesos de reflexión y en la toma de decisiones relativa a la situación socioambiental.
2. Contribuir a promover un cambio sistémico en nuestra forma de relacionarnos con el entorno, que afecte a todas las dimensiones de nuestra actividad individual y colectiva y que permita profundizar y acelerar la transición ecológica.
3. Reforzar el papel de la Educación Ambiental para la Sostenibilidad como herramienta esencial para lograr la necesaria transformación social, cultural y económica que la emergencia climática y ambiental requieren.

Estas metas permiten acercarnos a una mejor comprensión de la economía circular como modelo alternativo atractivo para repensar el crecimiento como lo plantea la fundación Ellen MacArthur y como un aspiración política de la sociedad en general, como lo plantea una de las citas registradas en el GAP Circular Report 2023 atribuida a Carlos Manuel Rodríguez CEO y Chair del Global Enviroment Facility.

Esas dos afirmaciones nos permite dejar una pregunta abierta para el cierre de estas notas, que creo oportuna para reflexionar en el marco de los dos días que la ONU ha adoptado para reflexionar sobre educación y educación ambiental y para que en algún momento #hablemoscircular, a saber:

¿Cuántas experiencias educativas y procesos de sensibilización conoces en tú comunidad, independientemente si estás o no en España, que te permitan acercarte al modelo circular como alternativa y/o como aspiración?

Carlos Romero Mendoza

@carome31

#hablemoscircular