La lamentable guerra en Ucrania está creando una situación económica muy peligrosa que hace, indudablemente necesario reaccionar con urgencia a las economías del mundo, en aras de tratar de paliar, en la medida de lo posible, las consecuencias que va a abocar este hecho ineludiblemente.

Estamos ya padeciendo una subida en los precios del gas y de la gasolina y gasóleo estratosférica, que va a provocar  indefectiblemente una inflación como no ha conocido, nunca  nadie de los que están con responsabilidades de gobierno en Europa.

Además, hay que tener en cuenta que hay que añadir que existe aún actualmente, una falta de suministro de materias primas e incluso también de alimentos. Los cereales se encuentran incluídos en este hecho y ya se sabe que Ucrania, desde hace muchas décadas, ha venido siendo el granero de Europa. Toda esta situación descrita de manera somera, es sin duda muy alarmante, pues va a ocasionar con una total seguridad, que la ciudadanía pierda un poder adquisitivo de tal tamaño, que desgraciadamente en las economías familiares más pequeñas sus consecuencias pueden llegar a ser catastróficas .

El gobierno lo que tiene en mente, en su objetivo de recaudar más, es incrementar el tipo de algunos tributos. Según ha dicho hace unos pocos días una ministra. Aunque pretenden aplazar esta medida hasta que se clarifique la situación a consecuencia de la guerra.

Sinceramente,  si ponen en marcha estas medidas, será uno de los mayores errores económicos que se realicen, en política económica, por parte de este gobierno. Porque añadirá aún más una erosión del poder adquisitivo del ciudadano, que sus consecuencias no van a llevar a conseguir lo pretendido. Hay que señalar, de manera recalcada, que uno de estos tributos a elevar es el iva, según expuso la ministra. Y no son estas la medidas adecuadas obviamente.

Lo que se debería poner en práctica, cuanto antes, es que en España se fabrique todo lo posible para no depender del exterior. Y que con urgencia, se pongan a producir todas esas tierras ahora en barbecho, para que esos cultivos puedan hacer que no dependamos tanto de por ejemplo los cereales Ucranianos. Además, los gobiernos del mundo, que puedan influir, deben inmediatamente tratar que los países productores de petróleo incrementen su producción, para que baje su precio cuanto antes.

Estas evidentemente son las medidas clave si se quiere conseguir que esta situación que se padece no provoque una Depresión económica de consecuencias impredecibles, amén obviamente, de que se pare la guerra de Ucrania urgentemente.

JOSU IMANOL DELGADO Y UGARTE. Economista