La tarjeta sanitaria europea llega a los empleados temporales

La tarjeta sanitaria europea llega a los empleados temporales

Aplicará a quienes tengan un contrato de dos años o más de duración, según indica el Instituto Nacional de la Seguridad Social

Los empleados temporales con contrato de duración de 2 o más años también tendrán derecho a acceder a la Tarjeta Sanitaria Europa. Así lo ha establecido el Instituto Nacional de la Seguridad Social, organismo del que dependen estas competencias, en su último informe, después de que Comisiones Obreras le solicitase modificar el criterio administrativo inicial, donde daba derecho a esta prestación a los trabajadores con contrato indefinido. Esta modificación también será extensible a los investigadores con contrato pre-doctoral, como ha comunicado recientemente el sindicato.

La Tarjeta Sanitaria Europea, o TSE, es un documento personal e intransferible que acredita elderecho a recibir las prestaciones que resulten necesarias, desde un punto de vista médico, durante una estancia temporal en el territorio del Espacio Económico Europeo o Suiza, de acuerdo con la legislación del país de estancia, independientemente de que el objeto de la estancia sea el turismo, una actividad profesional o los estudios.

 

Sin embargo, hasta el momento, solo los trabajadores indefinidos podían acceder a ella,dejando fuera a temporales y estudiantes pre-doctorales. Este colectivo accedían al reconocimiento de este derecho mediante un Certificado Provisional Sustitutorio con una vigencia de 90 días, que, en caso de necesidad, debía ser periódicamente renovado a instancias del beneficiario.

“Pese a que en ambos casos el derecho a la atención sanitaria se realizaba con idéntico alcance, el hecho de que algunos trabajadores tuviesen que recurrir a este certificado generaba importantes inconvenientes, sobre todo, en aquellos que, como los investigadores pre-doctorales, tienen que pasar en el extranjero periodos de tiempo superiores a los 90 días”, denuncia CCOO. Hasta este momento, la Administración procedía de esta manera para evitar que sus titulares incurrieran por desconocimiento en gastos indebido por hacer uso de la TSE en periodos en los que su derecho a la exportación había decaído.

Según los últimos datos de la Comisión Europa, cada año ejercen este derecho 3,8 millones de personas con residencia en España. De todos ellos, 2,8 millones lo hacen mediante la Tarjeta Sanitaria Europa y algo más de 800.000, mediante el Certificado Provisional Sustitutorio.