Sònia Cervantes: Aceptar 7 plazas más en el PIR es conformarse con migajas

Especial MIR de IberoEconomía.
Psicóloga Sónia Cervantes.

La reconocida psicóloga de ‘Hermano Mayor’ respalda las campañas a favor del incremento de plazas de residencia y alza la voz en contra de las pseudociencias, falsos terapeutas y la epidemia de psicología positiva. 

“Considerar suficiente siete plazas más en el PIR es conformarse con migajas y desconocer el estado actual de la Atención Primaria”. Así de tajante es Sònia Cervantes con respecto al futuro de la formación sanitaria especializada. La psicóloga de ‘Hermano Mayor’ y ‘El Campamento’ se ha mojado a favor del incremento del número de vacantes para residentes dentro de Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, no es su única batalla, ya que también ha demostrado su gran descontento por el efecto que están generando las pseudociencias, falsos terapeutas y la epidemia de psicología positiva.

Sónia Cervantes, reconocida psicóloga de ‘Hermano Mayor’.
Sónia Cervantes, reconocida psicóloga de ‘Hermano Mayor’.

Ahora, lejos de las cámaras de televisión, Cervantes afirma a IberoEconomía que está “inmersa en un nuevo libro y en el seguimiento de las consultas que atiendo diariamente en mi centro”. Sin pasar por alto las clases que imparte en el Máster en Terapia infanto-Juvenil de ISEP o las conferencias y charlas en las que participa para la divulgación de la Psicología. Sin embargo, no descarta la opción de volver a la televisión, siempre que “me ofrezcan algo que me gusta y se ajuste a mi perfil”.

¿Cómo surge la pasión por la Psicología?

Desde muy jovencita. Ya con 12 años empecé a leer a Sigmund Freud (del que estoy muy alejada actualmente). No entendía casi nada de lo que estaba leyendo pero tenía muy claro que me quería dedicar a la mente humana. Me quedaba encantada viendo el comportamiento de los demás y escuchándoles, hasta el punto de que, cuando era pequeña, en el cine siempre me giraba y me interesaba más ver las caras de la gente que la película en sí. Ahora entiendo que ni mi madre ni mis hermanos no quisieran ir al cine conmigo (risas).

¿Qué te impulsa a especializarte en el ámbito de la Terapia sexual y de pareja y Terapia infanto-juvenil?

La primera persona que me dio la oportunidad de trabajar recién licenciada fue Antoni Bolinches, gran persona, psicólogo y sexólogo. La necesidad de tener una sexóloga en su equipo hizo que me formara en terapia sexual y de pareja. A mí me apasionaba el mundo infanto-juvenil, lo que hizo que en el Máster de Psicología Clínica y de la Salud cursado en ISEP, mi tesina fuera sobre autismo. Posteriormente, seguí formándome en Terapia Infanto-Juvenil que, junto al ámbito de la psicología clínica de adultos y la terapia sexual y de pareja, son mis áreas de intervención actuales.

¿Cómo terminas formando parte del equipo de los programas televisivos ‘Hermano Mayor’ y ‘El Campamento’?

Hice una colaboración puntual con ellos en la tercera temporada. Creo que el flechazo fue mutuo e instantáneo. Quisieron contar conmigo de forma para ‘El Campamento’ y de forma permanente durante cinco temporadas en ‘Hermano Mayor’. Guardo un recuerdo y un cariño muy especiales de la experiencia a nivel profesional y del pedazo de equipo que había tras las cámaras.

¿Cuáles son los retos más difíciles en materia de terapia psicológica de la violencia filio parental?

El sufrimiento paterno, en especial por parte de las madres en la mayoría de los casos, ya que es hacia ellas a quien mayoritariamente va dirigida este tipo de violencia, me sigue sobrecogiendo. Pero, también lo hace el propio adolescente ya que, a pesar de que su conducta es absolutamente reprobable e inadmisible, en muchos casos hay una gran tristeza, falta de autoestima y frustración camuflada en agresividad. La permisividad y la falta de normas y límites a lo largo de los años, se añaden a este cóctel molotov de ingredientes que afectan a tantas y tantas familias en nuestro país.

¿Cuál consideras que fue la mejor y peor experiencia que viviste durante tu participación en ‘Hermano mayor?

No las calificaría como “mejor” o “peor”. Soy una persona altamente emotiva por lo que sí recuerdo con un cariño especial un par de casos que hicieron que se me saltaran las lágrimas: Dakota y Alfonso. La primera, muerta de dolor por la muerte de su hermano y Alfonso, un chico enfermo y sobre protegido que utilizaba su enfermedad para amedrentar a sus padres. Grandes familias en ambos caos y con un final muy emotivo en los dos.

También eres la autora de ‘Vivir con un adolescente’ y ‘¿Vives o sobrevives?’, ¿qué te ha impulsado a lanzar al mercado tus propios libros?

Son muchos los pacientes que me piden que les escriba lo que hemos trabajado en sesión a modo de recordatorio. Muchos de ellos me empujaron a escribir lo que hacíamos en consulta y tuve la gran suerte de contar con dos editoriales, Planeta y Grijalbo, que me dieron la oportunidad para hacerlo realidad.

¿Es más fácil escribir un libro o solucionar problemas de violencia dentro del hogar?

No me gusta lo “fácil” (tampoco es que busque lo difícil o complicado pues considero que sería una auténtica pérdida de tiempo). Cada cosa requiere de un esfuerzo y del uso de unas habilidades distintas.

Recientemente te ‘mojaste’ por el reconocimiento de la Psicología Clínica y aumento de plazas PIR, ¿cómo valoras la situación actual de la Psicología en España?

Nos falta presencia y reconocimiento como profesionales de las Ciencias de la Salud. La presencia de ciertas pseudociencias, falsos terapeutas o profesionales muy poco responsables y esta epidemia de psicología positiva “cura todo” tampoco ayudan. Todo psicólogo se forma en una ciencia basada en resultados empíricos. No nos dedicamos solo a escuchar ni a decirle a la gente qué es lo que tiene que hacer con sus vidas ni a prometerles la felicidad. Somos profesionales con habilidades y herramientas adquiridas tras muchos años de estudio que tratamos con personas que están sufriendo o que presentan algún tipo de patología mental, y esto es algo muy serio.

¿Son necesarios más Psicólogos en Atención Primaria?, ¿qué beneficios aportaría para el paciente y el SNS?

Por supuesto. Se está psiquiatrizando la vida cotidiana. Hay gente sobremedicada por dolencias físicas existentes (sintomatología psicosomática) que tienen un claro origen psicológico. La presencia de psicólogos en Atención Primaria mejoraría la calidad de vida de muchos pacientes así como las arcas del estado en materia sanitario-farmacológica. No estoy en contra de la medicación, ni mucho menos, siempre y cuando sea absolutamente necesaria pero no podemos medicar un desamor cual depresión severa.

¿Qué dirías a quienes consideran que un aumento de siete plazas en el PIR es suficiente?

Que se conforman con las migajas y que desconocen el estado actual de la Atención Primaria en nuestra sociedad. Así de claro.

¿Cuáles son los proyectos en los que actualmente estás trabajando?

Estoy inmersa en un nuevo libro, en el seguimiento de las consultas que atiendo diariamente en mi centro, en la formación (soy profesora de Máster en Terapia infanto-Juvenil de ISEP), en las conferencias y charlas, en la divulgación de la Psicología en distintos medios de comunicación y en una sección quincenal en Radio 4 (RNE), el ‘Anem de tarda’, con Goyo Prados donde tratamos actualidad y psicología.

¿Tienes previsto continuar en nuevos programas de televisión?

Si me ofrecen algo que me gusta y se ajusta a mi perfil, yo encantada.

¿Cuáles son los proyectos que te gustaría desarrollar a futuro?

Cada vez me gusta más la divulgación y la formación. Me encantaría seguir haciendo llegar la Psicología a la gente. En este terreno me siento francamente cómoda, realizada y feliz. De todas formas, no creo que llegue nunca a jubilarme en la práctica clínica si cuerpo y mente me lo permiten. No sé si afortunada o desgraciadamente (para mi propio descanso y los míos que me disfrutan poco) adoro mi profesión.