Los candidatos a las plazas del sistema de formación sanitaria especializada pueden gastar hasta 9.000 euros en los meses previos al examen, por lo que existen algunos canales para reducir costes.
Estudiar el MIR puede costar hasta 9.000 euros. Los aspirantes a las plazas de formación sanitaria especializada asumen este coste que, en algunas ocasiones, les obligan a solicitar créditos bancarios o préstamos personales, sin que esto sea una garantía de que podrán obtener una de las 6.526 vacantes que oferta el Ministerio de Sanidad para la actual convocatoria. De ahí que sea importante valorar otras opciones que ofrezcan la oportunidad de preparar la prueba de una forma más económica.
formación sanitaria especializada (academias, aseguradoras, fundaciones) ofertan durante cada convocatoria un número de plazas gratuitas para aquellos candidatos más prometedores, por lo que es fundamental contar con un buen expediente académico que ayude como carta de presentación en la obtención de estas ayudas económicas. Sin embargo, no es el único camino para reducir los gastos.
Para los más competitivos, existe la posibilidad de medirse con sus adversarios para lograr la beca de las academias. Así al menos funciona la primera edición de la ‘Olimpiada AMIR’, un concurso por el que estudiantes de las facultades de Medicina pueden presentar un examen online de 60 preguntas y una hora de duración, otorgando cinco cursos gratuitos para los alumnos que obtengan las mejores calificaciones.
La adquisición de guías, libros y resúmenes de la anterior convocatoria también ayudará a contar con un material de estudio vigente y a un precio más asequible. En la optimización de los recursos también jugará un papel fundamental internet, ya que cada vez son más el número de cuentas en redes sociales que ofrecen resúmenes, gráficos y caricaturas que permiten estudiar de una forma dinámica y gratuita para acceder al MIR. Sin olvidar, por supuesto, las ‘apps’ que también cuentan con un servicio sin coste alguno y que permiten refrescar conocimientos con la realización de simulacros digitales.
Otras de las fórmulas para ahorrar dinero es compartir piso. Si bien es cierto que los aspirantes MIR prefieren una residencia que cuente con servicio de comida y de labores del hogar para ahorrar en tiempo de estudio, el compartir vivienda con otros candidatos permitirá generar una organización de tareas y horarios de estudios en común, por lo que contarán con el silencio necesario al momento de repasar conocimientos y una menor carga de tareas domésticas para el tiempo libre. Esto repercutirá en un menor gasto a final de mes para el médico.
