Los sanitarios convocan a manifestación para el 23 de marzo por sus derechos

Especial MIR de IberoEconomía.
MIR

La plataforma FSEUnida, que engloba a más de 15.000 aspirantes a una de las plazas de formación en el Sistema Nacional de Salud, hace un llamamiento a los opositores a una manifestación que inicia en La Puerta del Sol de Madrid, se dirige hacia el Congreso de los Diputados y finaliza en frente del Ministerio de Sanidad el próximo miércoles 23 de marzo de 2022, con motivo de la publicación de la resolución del Director General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, por la que se convocan los actos de adjudicación de plaza (no elección) correspondientes a las pruebas selectivas 2021 para el acceso en el año 2022, a plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) para las titulaciones universitarias de grado/licenciatura/diplomatura de medicina, farmacia, enfermería, psicología, química, biología y física.

Desde el inicio de la pandemia generada por el virus SARS-Cov-2, el Ministerio de Sanidad ha modificado arbitrariamente los plazos y condiciones de convocatoria y adjudicación de plazas MIR/EIR/BIR/QIR/RFIR/PIR/FIR, anunciando los cambios sobre el tiempo, caracterizándose por la ausencia de los calendarios habituales sobre los plazos posteriores a la convocatoria (publicación de resultados, plazos para presentar las impugnaciones, fechas de adjudicación y posesión de plazas de FSE) y modificando sustancialmente las bases de elección de plazas, realizándose ahora un proceso de adjudicación en diferido y telemáticamente, basado en la realización de listas de cientos plazas y sin condiciones de igualdad entre los opositores que han aprobado y optan a una plaza. La falta de información durante todo el proceso ha sido una constante, que inicialmente fue entendida como un sacrificio que se aceptó con rigor por la situación epidemiológica de aquel momento, pero que a hoy da a entender una falta de compromiso del Ministerio, encabezado por Carolina Darias, con los futuros sanitarios más que una situación puntual de riesgo epidemiológico.

Desde la convocatoria previa, los opositores de entonces y los actuales, los estudiantes de Medicina y Enfermería, los adjuntos y médicos de atención primaria, la enfermería en ejercicio, los Sindicatos, Colegios y diferentes asociaciones médicas y de enfermería, hemos manifestado nuestra inconformidad, incertidumbre y preocupaciones derivadas de los cambios impuestos unilateralmente por el Ministerio de Sanidad en el proceso de la Formación Sanitaria Especializada -bajo el mandato de Carolina Darias y con el Director de Ordenación Profesional de Sanidad, Vicenç Martínez, a la cabeza-, recibiendo desde un inicio respuestas ambiguas y negativas tajantes ante las diferentes propuestas de mejora al método actual, sin intención alguna de retorno al método previo, el cual se ha estado ejerciendo durante más de 20 años.

Por ello, ante la ausencia de un real diálogo, los evidentes fallos de la página web del Ministerio, la ausencia de transparencia y claridad en el proceso de adjudicación, llevaron a la realización de la multitudinaria manifestación sanitaria del 25 de mayo de 2021 a la cual asistieron más de 1.000 sanitarios y que culminó en la mesas de diálogo con la DGOP y la Ministra Carolina Darias que permitió la realización de algunas de las mejoras solicitadas por los opositores y finalizó con el acuerdo de la Ministra a un diálogo constante con los opositores y representantes de la profesión en aras de mejora del nuevo sistema y en la firma de un acuerdo el 08 de junio de 2021 con Vicenç Martínez en la que el Ministerio de Sanidad que refiere, textualmente, un “compromiso para perfeccionamiento futuro del sistema de elección de plaza con representantes de la profesión, aproximando el sistema a la elección en tiempo real”.

Para la actual convocatoria FSE, el Ministerio ha realizado nuevamente el llamamiento a las pruebas sin tener en consideración la situación epidemiológica del momento, no contemplaba cambio alguno respecto a la convocatoria previa, citando a los opositores al examen bajo un protocolo que incluía prohibición expresa, con pena de multa, de acudir al examen si se era contacto estrecho de un positivo de COVID19, si se era positivo propiamente o presentaba síntomas compatibles con COVID 19 -a pesar de los claros cambios dados entre la convocatoria previa y actual: vacunación masiva a población general, claro aumento de la evidencia científica disponible, actualización de protocolos de bioseguridad, de confinamiento, etc.- sin dar ninguna otra opción ni posibilidad a los afectados, vulnerando el derecho fundamental recogido en la ley de la relación con la Administración, en la que figura que en caso de imposibilidad, la Administración tiene el deber de proporcionar los medios y recursos necesarios para que el aspirante/opositor pueda realizar la prueba, y así, obligando a los opositores FSE a presentarse en la siguiente convocatoria, sin posibilidad de un segundo examen en la actual o de su presentación bajo un protocolo específico para aquellos positivos, protocolo que podría respetar todas las normas de bioseguridad con la información científica ya disponible, situaciones que se han presentado en otras oposiciones o incluso en las votaciones, respectivamente.

A esto, sumamos la falta a los compromisos adquiridos en el 2021 por parte del Ministerio y la DGOP, los diálogos prometidos por la actual Ministra de Sanidad y los compromisos de perfeccionamiento al sistema actual de adjudicación de plazas con objetivo de realizar una verdadera elección en tiempo real no se han cumplido. Y los aspirantes, que son los futuros profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS), continuamos el proceso, a pesar de la incertidumbre constante y los múltiples fallos en la actual adjudicación, priorizando el bienestar colectivo y el objetivo personal de finalmente iniciar nuestra  formación especializada para aplicar los conocimientos adquiridos durante todos los años de formación y dar un servicio de calidad a toda la población española, fortaleciendo y ayudando a preservar nuestra Sanidad Pública; que debe ser una de las prioridades más importantes del Estado, tal como lo ha demostrado la pandemia por SARS-CoV-2.

Sin ninguna mejora en el método de adjudicación de plazas en diferido y telemático -proceso que inicia por una situación puntual sanitaria sin precedentes y que se realiza sobre la marcha sin la inversión monetaria ni de tiempo que amerita-, sin cambios en los protocolos de convocatoria, sin calendario claro de fechas para la misma, pero con apertura de fronteras, conciertos multitudinarios, la afición de nuevo en los campos de fútbol, levantamiento de restricciones y alegaciones constantes del Estado de una pronta recuperación de la llamada “normalidad”, los aspirantes de la FSE hemos preservado nuestra unión y la lucha por recuperar nuestros derechos, para ello nos agrupamos y dimos continuidad a la plataforma FSEUnida. Seguiremos demostrando que la imposición de un sistema defectuoso, con cientos de errores probados, con la opinión en contra de la comunidad sanitaria de todo el territorio español, que ha llevado a la manifestación expresa y por escrito a la Ministra de Sanidad por parte del Foro de la Profesión Médica, que engloba al Consejo General de Colegios de Médicos, la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, así como los Colegios de Enfermería y
Medicina de España y diferentes sindicatos que engloban su profesión; y ante el ya probado aumento de plazas vacantes de formación, situación que pone en claro riesgo el futuro de nuestro Sistema Nacional de Salud, es un despropósito y un claro irrespeto hacia los sanitarios, un sistema impropio de un Ministerio que debe velar por los intereses de sus profesionales y de la ciudadanía.

Este sistema acaba con la verdadera elección de plazas de formación, dilapida la posibilidad de una elección justa, garantista y transparente, y nos obliga a una adjudicación sin igualdad entre los opositores, vulnerando muchos aspectos entre los que nos gustaría destacar:

  • En primer lugar, y tratándose de la especialidad médica más relevante por su número de plazas, queremos destacar la peculiaridad presentada en Medicina y Enfermería Familiar y Comunitaria. Esta especialidad, en concreto, no se elige teniendo en cuenta hospital o centro de salud, sino las denominadas Unidades Docentes (UD), es decir, una red de centros sanitarios. Consecuentemente, los aspirantes deben prever los compañeros que han escogido esa misma UD para poder considerar si el hospital o Centro de Atención Primaria que ellos desean tiene aún plazas vacantes. Esta capacidad de elección, se vuelve imposible de realizar si la elección se efectúa con un sistema adjudicatario de lista cerrada. Así mismo, esta es la especialidad más afectada en la última convocatoria por este nuevo método de adjudicación de plazas, siendo la que presenta mayor número de plazas vacantes y renuncias.
  • Uno de los aspectos que más nos preocupan es la falta de transparencia que puede derivar de llevar a cabo un proceso en diferido e invariable. Tradicionalmente la elección era de carácter público y el aspirante tenía la capacidad de ver en directo que plazas son escogidas con anterioridad a su turno, pudiendo reorganizar su propia lista y las prioridades de la misma según la marcha, derecho que consideramos indispensable a día de hoy.
  • Así mismo, y el que consideramos uno de los puntos de mayor importancia, que debe llamar la atención, no solo de los aspirantes, sino de la Administración y de la ciudadanía en general, es el aumento de las plazas vacantes y las renuncias a las ya adjudicadas. Con el sistema actual de lista diferida, la posibilidad de que sea adjudicada una plaza de formación añadida en la lista “de relleno” es alta. En circunstancias normales, el aspirante, al tener que elegir en el momento y en directo, con conocimiento total de todas las plazas disponibles, y con una lista propia de las posibilidad actuales -considerando todas sus preferencias e inquietudes-, podía decidir cambiar de especialidad o dejar pasar su turno, optando a una nueva convocatoria al año siguiente. Sin embargo, ante las nuevas circunstancias, la probabilidad de que los aspirantes rellenen la lista con plazas que en ningún momento han llegado a considerar, únicamente por el miedo a quedarse sin plaza o por el mero hecho de completar un listado, derivan en que las plazas quedan vacantes, en detrimento de otros opositores que desearían poder escoger esa plaza y en la pérdida de una plaza que representa un futuro profesional para el SNS.
  • Otro punto que puede generar desigualdad entre los propios aspirantes es el hecho de tener que hacer una lista de prioridades con tantas opciones como el número que el aspirante haya obtenido y su posición en el número de llamamiento del turno. Es decir, un aspirante que tenga el puesto 399 -en un llamamiento cada 400 plazas-, deberá hacer una lista con 400 opciones diferentes, dejándolo en clara desigualdad ante aquel opositor que es el primer llamado a adjudicación de cualquiera de los turnos, incluso aquellos turnos con peor nota que la suya- pues son estos los únicos opositores que realmente tienen conocimiento de las plazas disponibles a la
    hora de su turno en la adjudicación.
  • Así mismo, uno de los aspectos que pueden derivar en problemas de desigualdad y brecha digital, es la exigencia por parte de la Administración de tener firma electrónica y/o clave permanente para relacionarnos con la misma y acceder al sistema de asignación de plazas, ya que se nos obliga a la totalidad de los aspirantes a poseer y hacer uso de la misma.

Por todo esto, y ante el abuso de autoridad y la vulneración de todos los derechos de los casi 30.000 aspirantes a FSE, y la falta a los compromisos firmados ya adquiridos por parte de la Administración, representada por Carolina Darias y Vicenç Martínez, hemos decidido convocar una manifestación presencial para la actual convocatoria: para
reivindicar nuestras legítimas aspiraciones y expresar nuestro descontento con el actual sistema, hecho negado en medios de comunicación por parte de la actual Ministra a pesar de su pleno conocimiento. Para ello, contamos con el apoyo sin fisura de los Sindicatos, Colegios y Asociaciones de profesionales de la Salud del Estado.

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