Los sanitarios de ambas regiones trabajan para erradicar el tráfico de órganos, así como para convertir la relación médico-paciente en patrimonio inmaterial de la humanidad.
Los profesionales sanitarios se trazan dos grandes retos internacionales. En el ‘I Congreso Médico Iberoamericano’, celebrado en Lima (Perú), el Foro de la Profesión Médica de España ha abordado uno de los grandes retos: el reconocimiento de la relación médico-paciente como patrimonio inmaterial de la humanidad por parte de la Unesco. Un paso que busca “proteger y potenciar dicha relación y sus valores, y defenderla de las amenazas a las que se encuentra sometida en la actualidad, derivadas de presiones administrativas, tecnológicas, económicas y políticas, entre otras”, según ha explicado el presidente del Foro y de la Organización Médica Colegial (OMC), Serafín Romero.
Romero ha aclarado que la buena relación médico-paciente aporta una mejoría terapéutica indiscutible, acompañando tanto en el sufrimiento como en el bienestar del individuo. A lo que suma las ventajas que aporta para la orientación diagnostica y reducción de pruebas complementarias y terapéuticas innecesarias; así como la contribución a una mayor y más consciente adherencia del paciente al tratamiento, una vez que este se siente implicado y acompañado en la toma de decisiones.
Es importante recordar que el Foro de la Profesión Médica inició, el pasado mes de julio, el procedimiento formal de solicitud para que la relación médico-paciente se reconozca como patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En este sentido, ya cuentan con el respaldo del Senado de España así como de las principales asociaciones de pacientes: Alianza General de Pacientes; Foro Español de Pacientes; y Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
Contra el tráfico de órganos
El presidente de la OMC también ha aprovechado su presencia en América Latina para participar en el ‘II Encuentro Hispano-Brasileño de Salud y Derechos Humanos’. Un evento donde se ha emitido una declaración institucional (de la OMC y el Consejo Federal de Medicina de Brasil) que condena “la lacra que representa la trata de personas, el tráfico de órganos y la violencia de género”. En este sentido, destacaron el papel del médico en esta lucha, por lo que piden su compromiso que, a su juicio, debe ser “inequívoco y total”.
Ambas instituciones coinciden en que es necesaria una coordinación global, nacional y transnacional, que incluya a la profesión médica para hacer frente a las grandes redes de crimen organizado que controlan la trata de seres humanos con todas sus modalidades delictivas. Asimismo, se piden medidas legales efectivas que protejan a sus ciudadanos: condenas en firme que imposibiliten la impunidad de estos delitos y campañas educativas, de sensibilización y prevención. Debe ser considerado un problema de Estado.