El Consejo de Estudiantes de Medicina (CEEM) prevé que la normativa defina cuáles son las competencias mínimas que deberán adquirir durante este proceso formativo.
Los estudiantes de Medicina apuestan por una mejora de las prácticas clínicas. Desde el Consejo de Estudiantes de Medicina (CEEM), con el apoyo de la Federación Española de Asociaciones de Estudiantes de Medicina para la Cooperación Internacional (IFMSA), se ha presentado una campaña en redes sociales #NoSoyUnFicus y #RiégameEnPrácticas, para reorganizar las prácticas clínicas y regularlas por medio de una ley.
Específicamente, los estudiantes de Medicina consideran que es necesaria que la nueva normativa establezca cuáles son las competencias mínimas que deberán adquirir durante este proceso formativo, “con el fin de sacarle el máximo rendimiento posible, tanto para nuestro aprendizaje como para aportar al Sistema Nacional de Salud (SNS)”. Sin embargo, éste no es el único cambio que proponen los futuros profesionales sanitarios.
Desde el CEEM afirman que “se debe otorgar un peso mayor al contenido práctico, y es imprescindible que seamos una parte activa de nuestra propia formación”. En este sentido, han advertido que el actual modelo de prácticas clínicas “lleva a que estudiantes pierdan la motivación y el interés por las prácticas, perpetuándose la pasividad en el ámbito clínico”.
“Para empezar, el estudiantado de Medicina no tiene unas competencias básicas definidas para tener una labor real en prácticas. Además, la masificación de las prácticas con más de un estudiante por profesional médico hace que disminuya la atención hacia los mismos”, han insistido desde el CEEM. En la misma línea, han recalcado el efecto que tienen las aperturas de nuevas facultades de Medicina, ya que fomentan la masificación de las prácticas y, por ende, decae el tiempo y recursos de los que dispone cada uno de los alumnos.