El Consejo de Estudiantes de Medicina intenta impedir la titulación sanitaria dentro de la Universidad de Deusto.
El Consejo de Estudiantes de Medicina (CEEM) recalca su rechazo a la apertura de más facultades de Medicina en España. El mensaje, que han vuelto a intensificar esta semana tras el anuncio de la Universidad de Deusto de ofertar la titulación sanitaria para el curso 2019, es idéntico al empleado durante los años anteriores, cuando se conoció que tanto la Universidad de Islas Baleares como la Universidad de Vic estaban interesadas en ofertar el grado.
Desde la representación estudiantil se ha criticado que las nuevas aperturas no contemplan las necesidades sanitarias y sociales de España, así como tampoco las dificultades que genera en el continuo formativo (al distanciar la oferta MIR al número de egresados anuales), o los riesgos de impulsar la migración de los profesionales sanitarios. Unos argumentos que parecen haber caído en saco vacío durante los años anteriores, cuando se sumaron a la oferta nacional las 60 plazas de la Universidad de Islas Baleares (curso 2016-2017) y las 90 de la Universidad de Vic (curso 2017-2018).
Todo apunta a que la tendencia volverá a repetirse en el próximo curso. En esta ocasión con la Universidad de Deusto como protagonista al ofertar 80 plazas en su nuevo grado de Medicina. Sin embargo, no será la única, ya que la Universidad de Alicante tampoco está de acuerdo con las críticas del CEEM. En especial, con aquellas relacionadas con la falta de un estudio previo para medir el impacto en el sector.
En declaraciones a IberoEconomía, el vicerrector de la Universidad de Alicante, Enrique Herrero, apuntaba que la nueva facultad “ayudará a paliar el efecto de las jubilaciones previstas en la provincia, donde un importante porcentaje de los médicos cuentan con una edad que oscila entre los 55 y 65 años, por lo que se prevé que exista un importante déficit de profesionales sanitarios en 10 años”.
Las presiones del CEEM parecen no ser suficientes para impedir la apertura de nuevas facultades de Medicina o, al menos, no lo han sido durante los últimos años. A pesar de que cuentan con el respaldo del Foro de la Profesión Médica, los resultados alcanzados han caído en terreno estéril, lo que ha generado que la tendencia de inaugurar más grados de Medicina permanezca año tras año. Algunas de ellas paralizadas por su propio proceso y los requisitos de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), pero no por el convencimiento logrado desde la representación estudiantil.