El COVID-19 está poniendo entre la espada y la pared a los Médicos Internos Residentes (MIR).

Si bien la Asociación MIR España, la Confederación Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) y la sección MIR y de Médicos Jóvenes de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) llevan tiempo denunciando que se les utiliza como «mano de obra barata», la pandemia ha demostrado la ‘cara oscura’ de la Formación Sanitaria Especializada.

A lo largo de esta pandemia, los MIR han intentado presionar en las distintas comunidades autónomas (Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia, Canarias o Castilla y León) para cambiar su situación, buscando una mejora de sus condiciones laborales y formativas y pudiendo optar una estabilidad laboral una vez logran ser especialistas.

Con sus protestas han logrado alcanzar acuerdos de mejora en algunas comunidades autónomas. Sin embargo, no en todas lograron los cambios que demandaban.

En algunos casos, como el de la Comunidad Valenciana, la segunda ola de contagios del COVID-19 obligó a cancelar los paros y los residentes priorizaron la atención sanitaria a los pacientes antes que su mejor porvenir laboral y formativo.

En esta comunidad autónoma, y concretamente, en el Hospital de Alicante, los MIR denuncian su situación de «extrema gravedad» por los contagios de Covid-19 que están sufriendo los residentes de primer año.

Como publicó ConSalud.es, hay una quincena de R1 (residentes de primer año) que han dado positivo, cinco están de baja y hay trece contactos aislados, de los cuales dos están con sintomatología y pendiente de PCR. Se trata de los datos exclusivamente ligados a los MIR de primer año que en ese centro hospitalario ascienden a unos 80.

«Hace dos noches no nos salían los números con las camas que tenemos para poder dormir. No había camas en el hospital para que los R1 aislados pudiesen dormir por separado. Y es que los contagios van a ir más y tenemos miedo de que se vaya a repetir mucho», comenta un MIR a este diario.

«Quiero dejar claro que aunque seamos jóvenes, a estos compañeros los aíslan no porque nos vayamos de fiesta sino por las guardias que hacemos», señala.

AISLADOS Y TRABAJANDO, PERO SIN PODER DORMIR

El colectivo de residentes del hospital alicantino explica que normalmente a los MIR, cuando tienen un contacto con un contagiado, se le aísla en casa como a todo el mundo: «Nos aíslan a nivel social, es decir, todo lo que no es el trabajo, pero hay que venir a trabajar y estar siempre con mascarilla y comiendo solos».

«En la madrugada del miércoles hubo dos personas aisladas trabajando así. Ellos no pueden dormir en las habitaciones compartidas. Como no hay habitaciones individuales para los R1 y R2 tenemos un problema. No pueden descansar por la noche o tienen que buscarse la vida en cualquier sitio de mala muerte para hacerlo«, denuncian.

Los residentes aseguran que esta situación se repite en otros hospitales, en donde además, las habitaciones se encuentran en mal estado. Es el caso del Hospital General Universitario de Castellón o el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, entre otros. Así lo ha venido publicando en Twitter el Comité de huelga de los MIR de la Comunidad Valenciana.