La especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria rechaza inicialmente el plan que las autonomías y Ministerio de Sanidad llevarán al interterritorial.
El Ministerio de Sanidad está trazando la hoja de ruta para reestructurar el modelo de la formación sanitaria especializada. Las autonomías y Gobierno están valorando, de cara a su debate en el próximo Consejo Interterritorial, la posibilidad de modificar el Real Decreto 1146/2006 para que a “las personas que terminen el MIR se les podría obligar a trasladarse a esos hospitales que están alejados de las grandes ciudades para cubrir esos puestos de difícil cobertura”. Una propuesta que no termina de convencer a los médicos de Atención Primaria.
Vicente Matas, vocal Nacional de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC), ha explicado a IberoEconomía que “no parece lógico obligar a un MIR a permanecer en una localidad sólo por ser una plaza de difícil cobertura”. Al contrario, se plantea una vía más consensuada en la Medicina Familiar y Comunitaria. “Atrás deben quedar los contratos de días o de horas para empezar a ofrecer aquellos con una duración de un año, así como complementos que compensen el esfuerzo, como puntos extras en el baremo de oposiciones y traslados”, precisa.
Los atractivos, para Matas, también pasan por actualizar las retribuciones de los médicos. En este sentido, precisa que “entre 2010 y 2012 se registró un recorte progresivo en los sueldos, equivalente al 15 por ciento nominal”. De ahí, que el vocal Nacional de Atención Primaria Urbana de la OMC insista en la necesidad de “hacer esfuerzos para llegar, al menos, a los niveles de 2010”.
“El Consejo Interterritorial se debe tomar en serio la reforma del sistema de formación sanitario. De lo contrario, no se podrá evitar que cada año existan, al menos, unos 3.000 médicos que solicitan el certificado de idoneidad para poder emigrar. En su mayoría, por la búsqueda de empleo y mejores condiciones”. De ahí que, más que obligar, confíe en la efectividad de “medidas imaginativas que dan estabilidad”.
Un plan más detallado
Antonio Fernández-Pro, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), afirma que se requerirá de más detalles del proyecto para poder medir su viabilidad. Sin embargo, inicialmente ya apunta que “tomar medidas como obligatorias ya suenan mal”. En la misma línea, establece que se tendrán que garantizar que tanto las infraestructuras estén preparadas.
En caso de que la ‘rotación’ esté prevista durante parte de su proceso formativo, Fernández-Pro estima “descabellado que sea obligatoriamente de un año, ya que tendrá que ser una rotación en tiempo y forma que lo requiera la especialidad, así como indicen las unidades docentes”. Por eso, a la espera de más información, prefiere esperar a que sean revelados más detalles y poder hacer un análisis a profundidad de las posibilidades y el impacto de la medida.