La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha insistido en su propuesta para topar los precios de productos básicos de la cesta de la compra como la leche o el pan pese a que no está encontrando apoyos entre PSOE ni Podemos. Díaz insiste, ante las dudas de los socialistas, que se trata de una propuesta “totalmente legal” y la ha justificado en que productos como la lechuga o las patatas “han subido entre un 500% y por encima del 800% debido a la inflación.
Díaz ha sido preguntada sobre si el Gobierno está estudiando esta medida en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, donde ha comparecido junto con la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez. Precisamente, Rodríguez fue muy clara este lunes al asegurar en una entrevista en Cuatro que «estamos en un mercado libre» y que las medidas del Gobierno para combatir la inflación «van en otra dirección».
Aún así, Díaz ha defendido que “los gobiernos tienen que buscar soluciones”. “El presidente está volcado en bajar la inflación y uno de los principales problemas está en la cesta de la compra. Por tanto, se están estudiando todas las medidas, algo que va en la lógica del Gobierno”, ha respondido. Rodríguez no se ha pronunciado al respecto ni tampoco ha sido preguntada por ello.
La vicepresidenta ha insistido en que se trata de alcanzar un acuerdo entre los consumidores y las grandes distribuidoras para poner un límite a los precios de los productos básicos de la cesta de la compra: “Es totalmente legal, se ha hecho en Francia con el presidente Sarzoky y ha tenido efectos positivos”.
El PSOE cuestiona la legalidad de la media
Pero lo cierto es que solo Izquierda Unida ha apoyado a la también ministra de Trabajo, que está inmersa en su proyecto político ‘Sumar’ y tiene que decidir si se presenta a las elecciones generales del año que viene (es la candidata por la que opta Podemos, que está pendiente de ver cómo encajaría en la plataforma de Díaz).
Este lunes, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, consideró en una entrevista en Antena 3 que la propuesta de Díaz es de «dudosa legalidad», por lo que abogó por actuar en otro campos como la ley de cadena alimentaria, que hace que agricultores y ganaderos no tengan que vender sus productos por debajo de los costes. López subrayó que los socialistas ayudan «de la manera que pueden ayudar y no cometiendo algo que pudiera ser ilegal».
Tampoco en Podemos han acogido con las manos abiertas la propuesta. El partido de Ione Belarra lleva semanas pidiendo al Gobierno un impuesto a los grandes supermercados para revertir parte de sus beneficios a las arcas públicas y facilitar “cheques” de productos a las familias. Un impuesto como el que aprobó el Ejecutivo para la banca o a las eléctricas por los “beneficios caídos del cielo”.
Podemos prefiere el impuesto a los grandes supermercados
En una rueda de prensa, el coportavoz de la formación morada Pablo Fernández insistió en esta postura al ser preguntado por la iniciativa de Díaz: «Se conseguiría algo similar a la propuesta de Yolanda Díaz, ya que nosotros utilizaríamos esos ingresos adicionales para que las familias pudiesen acceder a los productos de primera necesidad de forma mucho más asequible». Posteriormente, ante otras preguntas que iban en la misma línea, matizó que la de Díaz es una propuesta “sensata” y con “sentido”, pero recalcó que la prioridad debe ser fiscal.
El único que ha dado su apoyo abiertamente ha sido Izquierda Unida, que forma parte del espacio confederal de Unidas Podemos. Su portavoz, Sira Rego, se ha mostrado «completamente de acuerdo» con topar los precios de los alimentos básicos debido al «enorme contraste» entre las dificultades de las familias y los beneficios de las grandes empresas, las cuales «normalmente controlan de manera oligopólica muchos sectores» de la alimentación o la energía.
La coyuntura inflacionista «requiere que los poderes públicos velen por el interés general», en opinión de Rego, «empezando por la cesta de la compra», porque «para eso están los gobiernos, para proteger a las familias».
La propuesta de la vicepresidenta también ha causado críticas entre la oposición y el PP la ha tildado como «ocurrencia«, mientras que Inés Arrimadas (Cs) subrayó este lunes que Díaz «viene del Partido Comunista» y supone que, «en general, seguirá proponiendo las ideas que ha defendido toda la vida»: «Ojalá fuera tan fácil, pero por desgracia la economía es más compleja», subrayó.