Warren Buffett ha decidido mudar la sede de Berkshire Hathaway Insurance, sumándose a la larga lista de empresas que han trasladado su sede de Barcelona a Madrid, pese a tener solo un año y medio de haber iniciado operaciones en la Ciudad Condal.
Buffett decidió en 2019 ubicar la sede de su filial de seguros especializada en Barcelona para ampliar su negocios en nuestro país e intentar ser un agente relevante en las actividades de Daños Materiales, Responsabilidad Civil, Líneas Financieras, Construcción e Ingeniería. Para ello fichó a Ignacio Almazán, procedente de RSA.
En los últimos meses ha logrado importantes contratos con las administraciones públicas para crecer a pesar de la pandemia. En concreto, se ha hecho con coberturas valoradas en 32 millones de euros a través de la extensión de pólizas de responsabilidad civil para los servicios sanitarios de cuatro comunidades autónomas (Cantabria, Aragón, Murcia y Asturias), además de para la Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). Tanto el sellado con esta última institución como el de Aragón excluyen cualquier reclamación por negligencias relacionadas con el tratamiento o contagio del coronavirus.
La apuesta por el sector de la salud de Berkshire en nuestro país coincide con el fracaso en Estados Unidos de un pionero proyecto lanzado por la multinacional junto a JP Morgan y Amazon. Las tres firmas cerrarán a finales de febrero la empresa conjunta de servicios sanitarios Haven Healthcar, que fue creada hace tres años inicialmente para dar cobertura médica a los empleados de los tres gigantes y sentar las bases de un nuevo modelo de atención sanitaria en EEUU.
El edificio elegido por Berkshire Hathaway Insurance para su nueva sede es el mismo desde el cual opera desde hace años la otra filial de seguros del conglomerado de Buffett, Gen Re, compañía especializada en el reaseguro.
Conquista inmobiliaria
El desembarco en España del magnate norteamericano en el mundo de las pólizas coincide con el inicio de su conquista del negocio inmobiliario. En paralelo, Berkshire Hathaway está intentando apuntalar sus inversiones en el ladrillo. Para ello se alió en 2019 con la consultora de viviendas de lujo Larvia y el verano pasado adquirió Value Added Property, con el fin de desarrollar su actividad en la Costa del Sol. La intención del grupo, que opera a través de la división Home Services, es crecer mediante la compra de agencias inmobiliarias líderes en sus áreas de influencia y comenzar a operar también en Baleares, Canarias y la costa mediterránea.
Buffett, conocido como el oráculo de Omaha, es uno de los hombres más acaudalados del mundo, aunque su fortuna se ha visto reducida sustancialmente por la crisis del coronavirus debido a las fallidas inversiones realizadas en determinadas compañías, sobre todo, vinculadas a la aviación. Según los últimos datos recogidos por Bloomberg, el magnate cuenta con un patrimonio de unos 86.900 millones de dólares. Tras perder 2.400 millones, ha bajado del cuarto puesto de las personas más acaudaladas a la sexta posición.
Buena parte de esta reducción patrimonial se debe a que su brazo inversor, Berkshire, reportó números rojos por más de 23.000 millones de dólares en el primer semestre del año, frente a unas ganancias de 35.700 millones del mismo periodo del año anterior.
La compañía, que forma parte del conglomerado empresarial del inversor estadounidense, se ha mudado recientemente a un edificio de oficinas del complejo financiero de Azca en Madrid, a un paso del Paseo de la Castellana, dejando así la céntrica Travessera de Gracia barcelonesa, según consta en el Registro Mercantil.
Este traslado se produce en medio del plan de crecimiento que está llevando a cabo Berkshire Hathaway en España tanto en el mercado asegurador como en el inmobiliario y en la antesala de las elecciones autonómicas de Cataluña, que podrían provocar de nuevo, en función de los resultados, inseguridad jurídica para las empresas en la región, tal y como sucedió tras el referéndum ilegal de 2017 sobre la independencia. Desde entonces, se calcula que más de 4.000 firmas han huido de este territorio y han instalado su sede en otras comunidades.