Los nuevos cambios socioeconómicos han derivado en nuevas demandas para los compradores de viviendas, sobre todo en la segunda residencia. Así, actualmente se buscan nuevas calidades que incluyen espacios multidisciplinares o la preocupación por el medioambiente, entre otras tendencias.
Tras la pandemia, la segunda vivienda ha comenzado a ocupar un papel muy importante en el mercado de la compraventa de residencias, tanto como forma de inversión como para mejorar las condiciones de residencia habituales. Así, la búsqueda de espacios donde poder aumentar la calidad de vida es una de las preferencias para los compradores de segundas residencias en el territorio español.
Desde Huspy, la proptech multinacional que simplifica todo el proceso de compra de vivienda, apuntan que, entre las nuevas demandas, se encuentran:
- Eficiencia energética: las preocupaciones medioambientales ocupan un lugar decisivo entre los compradores. Por ello, optan por aquellas opciones que les suponen un ahorro en la factura ligado a la reducción del consumo de energía, a la vez que cuentan con esta eficiencia energética como una apuesta por una revalorización futura del inmueble.
- Espacios multidisciplinares: la llegada del teletrabajo ha fomentado la búsqueda de inmuebles amplios donde haya espacio para poder trabajar. Además, se prefieren estancias amplias, en las que la tranquilidad sea la protagonista del día a día.
- Iluminación natural: estrechamente relacionada con los espacios multidisciplinares se encuentra la iluminación natural, clave para aumentar el bienestar, así como mejorar la salud visual.
- Ubicación costera: alejarse de los núcleos urbanos para buscar una mayor tranquilidad es otra de las tendencias en la búsqueda de una nueva residencia. En este sentido, zonas como Tarragona, Alicante, Las Palmas, Málaga y las Islas Baleares se encuentran entre los lugares más populares para comprar una segunda residencia, según un análisis de Tinsa, una sociedad tasadora líder en España.